Información acerca de la Comunidad

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Historia de la Comunidad

Todo comienza en 1992. Como miembros de la comunidad de fundadores del Movimiento Antorcha, comenzamos a realizar un discernimiento profundo lo que buscábamos y queríamos como comunidad cristiana. En principio y como la gran mayoría de nosotros no éramos casados y f ormábamos una comunidad de unas 10 personas, entre las cuales nos encontrábamos cuatro parejas de novios, decidimos ver la forma de poder alcanzar a ser una comunidad de bienes, reflexión y servicio, a corto plazo. Pero, dos de las parejas que estaban involucradas se casaron en ese mismo año, por lo que comenzó a complicarse la posibilidad de llevar a cabo el proyecto. Necesitábamos un fondo común fuerte y una entrega total al proyecto, posibilidad que se veía cada vez más lejana al tener dichas parejas que asumir la responsabilidad de un nuevo hogar. De todas formas la comunidad seguía unida y profundizando en la idea del proyecto, rezando y pidiendo a Dios claridad para saber como caminar. Al cabo de un tiempo, las dos parejas que quedábamos aun sin casarnos resolvimos no hacerlo hasta que no viésemos concretado el proyecto, por lo que ante dicha resolución y ante las dificultades de no poder acompañar el proyecto por parte de los casados, estos resuelven apoyarnos en todo pero no participar del mismo. Es así, que comenzamos abriendo una cuenta en el banco y poniendo en común todos nuestros ingresos, quedando cada uno con lo mínimo indispensable. Gracias a ello y al apoyo de particulares que también apostaban a que fuese una realidad la comunidad, al cabo de un año de penosa búsqueda de una casa que se amoldara a dicha posibilidad logramos comprar una, la cual reciclamos de forma que tuviésemos espacios comunes para compartir, y espacios de intimidad para cada familia. Al año nos casamos y ya llevamos varios años de experiencia comunitaria. La razón del nombre que llevamos es que justamente ingresamos a vivir sin tener la casa concluida, por lo cual era una verdadera barraca de obra. El sistema de vida que llevamos es sencillo: a nivel de la fe, se comparte la oración diaria, por lo general a la noche, ya que la cena es el espacio que nos congrega, y tenemos un espacio semanal en el cual dedicamos un tiempo especial, a la oración, o a la corrección fraterna, o a la formación. Esto se ve enriquecido aún mas por continuar también siendo parte de la comunidad inicial de los fundadores del movimiento, por lo que se comparten muchas veces estos espacios con los miembros restantes, con los cuales conformamos la Fraternidad Laical "Santo Domingo", siendo parte de esta manera de la Orden de Predicadores. A nivel de servicio específicamente, todos tenemos alguna tarea asumida dentro del Movimiento Antorcha: somos asesores de grupos de universitarios e integramos de forma permanente alguna de las comisiones del mismo. Esto no quita que en un futuro podamos llegar a ser una comunidad de inserción pastoral en el barrio donde vivimos. Pero por ahora sentimos nuestro llamado en apoyar el movimiento en la formaciónde nuevas comunidades. De esta forma intentamos, desde nuestras posibilidades, vivir el evangelio emulando en algo lo que fue la experiencia de las primeras comunidades cristianas. Sin duda aún nos queda muchísimo por caminar, pero gracias a Dios tenemos comunidades y personas que nos acompañan, así como también ejemplos de otras comunidades de estilo similar que existen y viven en esta pequeña Iglesia uruguaya.

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Integrantes

Perla Rodríguez

Alvaro Martínez

Juan Pedro Martínez

Fecha de Nacimiento: 25/12/1995 Juan Mateo Martínez

Fecha de Nacimiento: 17/12/1998 Juan Lucas Martínez

Fecha de Nacimiento: 12/04/2001 Silvia Rodríguez

Humberto Santana

Guzmán Santana

Fecha de Nacimiento: 07/10/1995

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Ubicación

Montevideo - Uruguay
Barrio Flor de Maroñas
Zona 10 de la Diócesis de Montevideo

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Estilo de vida

El sistema de vida que llevamos es sencillo: a nivel de la fe, se comparte la oración diaria, por lo general a la noche, ya que la cena es el espacio que nos congrega, y tenemos un espacio semanal en el cual dedicamos un tiempo especial, a la oración, o a la corrección fraterna, o a la formación.
Esto se ve enriquecido aún mas por ser parte de la Fraternidad Laical Dominica "Santo Domingo", por lo que se comparten muchas veces estos espacios con los miembros restantes, siendo parte de la Orden de Predicadores.
A nivel de servicio específicamente, todos tenemos alguna tarea dentro de las fraternidades laicales: somos asesores de grupos de universitarios e integramos de forma permanente alguna de las comisiones del mismo. Esto no quita que en un futuro podamos llegar a ser una comunidad de inserción pastoral en el barrio donde vivimos. De esta forma intentamos, desde nuestras posibilidades, vivir el evangelio emulando en algo lo que fue la experiencia de las primeras comunidades cristianas.
Sin duda aún nos queda muchísimo por caminar, pero gracias a Dios tenemos comunidades y personas que nos acompañan, así como también ejemplos de otras comunidades de estilo similar que existen y viven en esta pequeña Iglesia uruguaya.

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