La memoria de los pueblos es, en todo, semejante a la de los individuos: el tiempo va erosionando los recuerdos y, asi como los hombres debemos, de tiempo en tiempo, si queremos conservar aquellos, buscar con que otros acontecimientos estuvieron relacionados, ayudando asi a que, por asociacion de ideas, su huella surja y se aclare; debemos tambien resolver antiguos papeles, consultar a quienes participaron en los sucesos que nos interesan y estudiar los documentos que puedan conservarse. Igualmente, en las sociedades, ciertos trances que fueron en una epoca perfectamente conocidos, van, bajo la influencia del tiempo, cayendo en el olvido.

Esta reflexiones me las inspira lo dificil que, para mi, ha sido precisar el sitio exacto y la fecha del fallecimiento de la ex-emperatriz, dona Ana Maria Huarte Vda. De Iturbide.

Cuando, recientemente, hice mi trabajo intitulado: "Genealogia y Heraldica del Primer Emperador de Mexico, don Agustin I", puse, como fecha de su muerte, la del 21 en enero de 1861.

Yendo, personalmente, a buscar en la cuidad de Filadelfia, la tumba de dona Ana Maria; tuve la fortuna de localizar esta: se encuentra en la Iglesia de San Juan Evangelista (St. John the Evangelist), en el numero 21 Sur de la 13a calle (13th Street), de esa cuidad.

A la izquierda de tal iglesia, hay un terreno angosto que corre paralelamente a la nave de la misma, perpendicularmente a la calle, en el que estan alineadas dos hileras de tumbas. Entre estas y la pared de la Iglesia, corre un pasillo angosto que lleva a la Rectoria de este templo y que limita, por el fondo, tal terreno. La tumba es la 23a de la fila izquierda de dichas dos hileras que constan, cada una, de 28 sepulcros.

Las losas sepulcrales son todas petreas de igual tamano; grandes, mayores que un ataud ordinario. Las inscripciones de las tumbas pueden ser leidas a medida que se discurre por el pasillo que conduce a la Rectoria.

La que me interesaba tiene, bajo de una cruz pate incisa, el rotulo siguiente:

Esta sencilla inscripcion no se encuentra centrada en la lapida, sino mas bien esta cercana a la supradicha cruz, o sea en la parte mas alejada de la calzadita.

Ocurri a la Rectoria y consegui de Reverendo Padre John J. Kane, una certificacion, que saco de la pagina septima del Registro de Sepulcros (vults). Tuve a la vista tal registro y en el se diche, literalment:

"March 21st, died, Mrs. Anna Marie Huarte de Yturbide interred March 23rd, born in Mexico, aged 79 years. No. of vault: 9."

O sea:

"Marzo 21, fallecio la Sra. Ana Maria Huarte de Yturbide, enterrada el 23 de marzo, nacida en Mejico, de edad de 79 anos. Num. de la Boveda: 9."

Ignoro por que se habla de un numero 9 que tiene que ver con la actual colocacion.

Pregunte al sacerdote si creia que, debajo de la boveda, estuvieran enterrados los restos y me respondio afirmativamente.

Cabe notar que no se trataba de Rector el que me estaba informando, y a mi me asalto la duda de que las lapidas hayan sido sacadas de otra parte y alineadas en donde ahora estan, sin que los huesos de los difuntos se encuentren alli. Dejo en suspenso esta interrogacion pendiente de ser resuelta.

Como creo que, los despojos mortales de dona Ana Maria, debieran reposar al lado de los de su augusto esposo, en la capilla de San Filipe de Jesus, de la Catedral de Mejico, o bien, si se quedaran en Filadelfia, debieran estar bajo una lapida mas digna y mas explicita; correspondera a los que, algun dia, hagan realidad estos votos que formulo, ocuparse, eventualmente, de la exhumacion, o, por lo menos, de la autenticacion de los restos.

Si en algo estas lineas pueden ayudar a que sea mas honrada una mujer piadosa y ejemplar que padecio grandes infortunios; sentire que no habre laborado en vano.

Cuidad de Mejico, julio de 1974

Memorias de la Academia Mexicana de Genealogia y Heraldica, August 1974, p. 153-155.