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El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña investiga una denuncia del industrial Pedro Olabarría, según la cual el ex juez Pascual Estevill sería responsable de un delito de alzamiento de bienes para evitar los embargos judiciales que pesan contra él. La querella mantiene que tras ser condenado pro el Tribunal Supremo, en julio de 1996, vendió dos inmuebles de su propiedad en Barcelona con el concurso de varios de sus más directos familiares. La querella podría extender las repercusiones del "caso Estevill" no sólo al ex juez, sino también a su familia. Se trata de dos inmuebles, el primero radicado en la calle Muntaner 514 que era propiedad de Estevill al 50%. Aunque lo tenía expresamente prohibido, Estevill era socio en la propiedad de dos procuradores de los tribunales que operaban en su juzgado: Carlos Testor y Ramón Feixó. Estevill desapareció como titular del inmueble. Primero donó dos pisos de la finca a dos de sus hijas y cedió su proporción de la propiedad a la sociedad de la familia Lafoya ya a su nuera María Dolores Trujillo. También se urdió un cambio de nombre de la sociedad -para que se perdiera la pista- y ahora se denomina Inverfran, pero sigue administrada por Javier Pascual Franquea, hijo de Estevill. La otra finca, Bailan 109 de Barcelona (19 viviendas) fue vendida a la sociedad Loufa por 140 millones. Más tarde, Loufa vendió uno a uno los pisos y obtuvo más de 248 millones por ellos. Mientras tanto, Estevill daba esquinazo a los agentes del juzgado cuando le trataban de embargar y sólo le encontraron unos pocos miles de pesetas en sus cuentas | Home | Historial | Vida carcelaria | Fondos en el exterior | Casos de cohecho | Delito fiscal | Prevaricaciones | Otros casos | Alzamiento de bienes | Casos en EE.UU. | Novedades | Conexiones políticas | Conexiones judiciales | Conexiones Socioeconómicas | Aportar | |