No eres tú.
Estás por todos lados
pero no te veo.
Tu presencia, un fantasma.
No eres tú.
Te apareces y no estás.
Oigo tu nombre
pero no eres tú.
Hablo contigo
pero te oigo distinta.
Me sonríes
pero no eres tú.
Te busco a ti.
Te llamo a ti.
Y cuando, finalmente,
te encuentro
(las paradojas de la vida),
con sólo verte,
dejo de ser yo.
19 de julio de 2000
David Moreno Guinea