con
Sabor
a vida
Estoy inspirado por alguna razón; ganas de escribir. No sé si soy o no coherente (ni me importa) vienen ideas a mi mente que siento del fondo de mi muy enamorado corazón. No soy sólo una pluma y un cerebro, soy emoción plasmada. Y esta no sólo es una hoja, es el mundo, es el universo, es la vida donde me plasmo. ¡La maravilla que es la vida, ah! ¡La vida! Es impresionante la vida. Todos vivimos. Sino no seríamos 'todos'. Escribo esto para dejar legado, dejar fe de que yo estoy aquí. Soy alguien, soy un ser humano. Corrupto, caliente, honesto, sincero, pedo, caca, mamá o papá, feliz, triste, alegre, fuerte, abierto. No lo sé, soy humano. Estoy vivo, tengo vida y la estoy usando. Una vela, cuentas, números, calendarios, frases, canciones, Kleenex, papeles, lápices, plumas, tijeras para cortar, Pritt para pegar lo que con las tijeras cortamos, desodorante, discos, amores, ideas, pensamientos, y en fin, recuerdos y asociación de todo esto: es la vida.
Hacer y deshacer, escribir y luego tachar lo que antes de tachar escribimos. Y lo difícil es que a veces escribo tan lento y los sentimientos son tan rápidos que no alcanzo a mantenerlos en mí, no alcanzo a estirar mi mano y agarrarlos para jalarlos como víboras voladoras y pegarlos en esta hoja. El calor de una sonrisa, el asentir que es aceptación, el fuego del hogar, la Navidad como un festejo donde la gente se pone de acuerdo para vivir juntos. Entrega de pareja, con otro calor de hogar, ardiente, tranquilo, que llena. Un beso húmedo (como lo quieran entender, es válido). La música, el ritmo, el baile. ¡Ah! La armonía, la armonía entre las personas donde pueden todos concordar en una melodía, en una misma letra, en una velocidad, corriendo, cantando a gritos, oyéndose la voz de todos, corriendo dando vueltas, los aplausos, la expresión.
¡Es la vida! ¡Lo digo! ¡Lo grito! ¡Lo celebro! Tú que esto lees, estás vivo, no lo dejes ir aún, no lo dejes escapar; siéntelo, vívelo, disfrútalo. Estira también tu mano al aire y atrapa tus sentimientos para que no se escapen. ¡Date cuenta de la vida! ¡Ah! ¡La vida!
Junio de 2000
David Moreno Guinea
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Chubascos de letras
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