Que hiciera un buen día
y que no nos engañaran en el peso.
Que San Pedro, pagándole, no cantara.¹
Sería fantástico
que nada fuera urgente.
No pasar nunca de largo y servir para algo.
Ir por la vida sin cumplidos
llamando a las cosas por sus nombre.
Cobrar en especies y sentirse bien tratado
y mearse de risa y dejar volar
la fantasía.
Sería todo un detalle,
todo un síntoma de urbanidad,
que no perdiesen siempre los mismos
y que heredasen los desheredados.
Sería fantástico
que ganara el mejor
y que la fuerza no fuera la razón.
Que se instalara en el barrio
el paraíso terrenal.
Que la ciencia fuera neutral.
Sería fantástico
no pasar por el embudo.
Que todo fuera como está
mandado y nadie mandara.
Que llegara el día del sentido común.
Encontrarse como en casa en todas partes.
Poder ir distraído sin correr peligro.
Sería fantástico que todos fuéramos hijos de Dios.
Sería un buen detalle
y todo un gesto, por tu parte,
que coincidiéramos, te dejaras convencer
y fueras tal como yo te he imaginado.
¹En catalán, la frase hecha afirma que, pagando, hasta San Pedro canta