Me espero, no voy a marcharme
no voy a alejarme sin antes decir
que lloro, que sufro al mirarte
tan cerca a mis manos
sin poderte asir
¡Quiéreme!
Porque ya creo merecerte
Porque ya logre ponerte
En mi alma tu más grande altar
¡Ay! pero ¡quiéreme!
Sólo basta una sonrisa
para hacerte tres regalos:
son el cielo, la luna y el mar
Yo que soñé con tener una reina
que mandara en mis adentros
ya no tengo que buscarla
porque en ti todo lo encuentro
Ya nomás, dime que sí.