Pequeñas, sencillos y cotidianos objetos - una cuchara, un vaso,
algunas flores - fueron los motivos preferidos donde refugió toda su
vibrante y fina emoción y que supo animar con íntima devoción. Luis Vargas Rosas, 1942 Oleo sobre madera aglomerada 93 x 71.5 cm Propiedad : Enrique Solanich S. |