LA FUERZA CRECIENTE DEL ANALISIS FILOSOFICO CRITICO-RADICAL
»Pero el pensamiento es siempre constructivo. Por eso conforme va
disolviendo el cúmulo de prejuicios y falsedades sobre los que los grupos
dominantes fundan sus privilegios, va creando una nueva visión del mundo,
del hombre y la sociedad. Partiendo de principios racionales evidentes o
de valores que expresan los anhelos más profundos de la colectividad, la
filosofía de Occidente va concibiendo un mundo ideal, una sociedad justa
en la que todos los hombres puedan vivir con libertad y dignidad. Surge
así una filosofía política que despliega ante la mirada ávida de una
sociedad en efervescencia, la visión de un mundo nuevo que debe ser
conquistado. Los filósofos revelan principios
y normas que exigen su realización. [Cf. la explicación nietszcheana de
la misión filosófica y, especialmente, su distinción fundamental entre
servidor filosófico y verdadero filósofo] Y la sociedad arcaica, heredada del
pasado medieval comienza a crujir y remecerse, primero lentamente,
luego con rapidez creciente hasta que llega al borde del derrumbe.»