5 - COMERCIALIZACIÓN

Y CONSUMO

 

La comercialización de las Alubias de Ibeas, se desarrolla a escala local, prácticamente en el ámbito de su producción. Resulta difícil encontrarlas en el mercado, su venta suele realizarse directamente de los productores a restaurantes, y en algún comercio especializado en productos alimentarios de calidad. Los pequeños consumidores, pueden encontrarlas en el mercado de los miércoles y sábados en la plaza del campo de fútbol del Plantío, de Burgos capital, o desplazándose a los pueblos citados en el apartado primero, donde directamente y sin intermediarios se las suministrarán los productores.

La siembra se reduce a unas 8-10 Ha en toda la comarca, con unos rendimientos que oscilan entre 1.700 a los 2.700 Kg. / ha. La mitad de las judías cosechadas no salen al mercado, se consumen por los propios agricultores, sus familiares y amigos. En venta directa se colocan unos 8.000 Kg. que suelen alcanzar un precio de unas 1.000 a 1.400 pts Kg.

En cuanto a dotes, destacan por su finura. Como cualidades características destacaríamos. Su perdida por secado a 125 0C ronda el 8 %, las cenizas se sitúan en el 4 %, el contenido en proteínas, hidratos de carbono o fibras, podemos considerarlos normales, se aprecia en ellas la presencia de hierro, calcio y magnesio. En cuanto a los compuestos productores de las típicas flatulencias al digerirías, son escasos. Su ingestión como alimento equilibrado concentrado, de alto contenido en proteínas, resulta insustituible en una dieta racional.

Para su preparación, indicamos las recomendaciones del restaurante Los Claveles de Ibeas de Juarros, donde pueden degustarse en su lugar de origen, con la seguridad de encontrarlas magníficamente cocinadas.

Coloquémoslas al fuego vivo, directamente, sin ponerlas a remojo, conjuntamente con derivados de cerdo, chorizo, morcilla de la tierra, costilla, tocino entreverado y trozos de jamón o manos de gorrino o huesos adobados, a partir de la primera hora de cocción rápida se pasa a fuego lento, manteniéndolas con hervor suave reborboteando unas 3 horas más, a continuación se sirven separadas de los tropiezos cárnicos. Al gusto de cada uno se salan, pudiendo añadir alguna especia como tomillo, laurel u orégano durante la cocción, siempre en muy pequeñas dosis. La mejor virtud para la preparación de las Alubias de Ibeas, siempre ha de ser una gran dosis de paciencia en la cocina.

El máximo placer en la mesa se alcanza acompañándolas de alguno de los grandes tintos de la Ribera del Duero burgalés, dos riberas, Arlanzon y Duero, que así unidas ya no podrán olvidarse.

Una forma de mejorar su imagen puede consistir en comercializarlas en bolsas numeradas, iguales para todos los agricultores, complementando el actual suministro a granel, que puede ser bueno en las viviendas de los cosecheros, pero no tanto en los mercados, donde al mezclarse con otras procedencias pueden dar lugar a confusiones.