4 - ENFERMEDADES, PLAGAS

Y TRATAMIENTOS

Las judías pueden sufrir numerosos ataques de insectos y enfermedades, citaremos los más habituales en la comarca.

Plagas a considerar serán, la araña roja, pulgones, mosca de los sembrados y en menor medida trips y otros insectos

En cuanto a enfermedades de la zona, en primer lugar de importancia citaremos las de pie, Fusariosis, rizoctonia y mal de esclerocio. En la parte vegetal visible, suelen atacarías, la antracnosis, alternaria, mildiu y oidio. Añadamos las enfermedades especificas producidas por bacterias y virus.

Los pulgones son insectos homópteros, se alimentan de la sabia producida en los órganos jóvenes. Es fácil observar la presencia de colonias en la parte alta de los tallos. Colaboran a debilitar las plantulas directamente y a transmitir enfermedades, se combaten con insecticidas específicos.

La araña roja, un ácaro, se alimenta de los tejidos celulares vegetales de muchas otras plantas, además de las judías. Los ataques suelen apreciarse en las hojas por el haz. La lucha contra estos arácnidos se realiza con distintos productos químicos, se encuentran algunos muy eficaces en el mercado.

La mosca de los sembrados es un insecto díptero. Los daños son producidos por las larvas en las plantas cuando comienza la nascencia, observamos su presencia cuando las plantas nacen sin cotiledones, con ellos semidestruidos o no llegan a nacer, su proliferación aumenta con lluvias intensas, temperaturas bajas, contenido de materia orgánica alto y todo lo que pueda aumentar el tiempo entre siembra y nascencia. En la lucha contra la plaga utilizaremos insecticidas en tratamiento de presiembra y en desinfección de las semillas. El tratamiento directo de las plantas es difícil, al producirse el ataque en los tallos antes de salir a la superficie.

Las enfermedades de pie, que tanto daño causan, Fusariosis, rizoctonia y mal de esclerocio, se producen en las raíces y cuello, conduciendo de forma rápida a la muerte prematura de las plantas. Luchar contra estas enfermedades resulta complicado. Son hongos, se encuentran dentro del suelo en forma de esporas residentes, pueden permanecer 4, 5 y más años en actividad. Los resultados de la lucha contra estas enfermedades suelen ser escasos. Ayudan las siembras poco profundas en suelos esponjados, aporcados sobre los tallos que faciliten la aparición de raíces adventicias, o la aplicación de productos enraizantes. Los mejores resultados para combatir estos males se obtienen rotando los cultivos. Está comprobado que sembrando judías cada 4 años, las tierras permanecen limpias de esporas, mejorando la calidad y aumentando considerablemente las producciones.

Los hongos que afectan a tallos y hojas, antracnosis, alternaria, manchas, mildiu y oidio, no causan grandes problemas, aunque están siempre presentes.

Una enfermedad causante de daños substanciales son, las virosis, aunque de distintos tipos, únicamente el mosaico común produce daños de consideración. Se distinguen por los siguientes síntomas. Las hojas aparecen moteadas en forma de mosaicos, abullonamiento, enrollados y deformaciones, las vainas también se deforman. El conjunto de las plantas presenta distinto aspecto que las sanas, desarrollan menos. El síndrome más importante, la necrosis sistémica, lo detectamos por el ennegrecimiento de los tallos la planta muere rápidamente. EI virus se trasmite por la semilla, posteriormente los pulgones lo trasladan e instalan en nuevas plantas. La enfermedad se controla recurriendo a semillas sanas y eliminando de inmediato las plagas de pulgones.

En las Alubias de Ibeas es una enfermedad que aunque suele estar presente no produce daños excesivos.

Otra afección crónica es la originada por bacterias, conocida como grasa de las judías. La enfermedad suele comenzar en las hojas, con manchas oscuras, de aspecto grasiento, al avanzar la contaminación, las hojas se vuelven amarillas, en las vainas, aparecen manchas grasientas y húmedas que al secarse adquieren color oscuro, las manchas se trasmiten a los granos. El ataque suele comenzar por semillas contaminadas, desarrolla mejor con temperaturas entorno a los 20 ºC y agua abundante. La enfermedad se trasmite fácilmente a través de lesiones y las bacterias son transportadas por el agua y el viento. La infección se combate utilizando semillas sanas, los productos químicos no han demostrado una gran eficacia. En las Alubias de Ibeas, la enfermedad hasta el momento, no ha causado graves problemas, la variedad es bastante resistente a virus y bacterias.

A continuación se presenta una relación de productos que pueden utilizarse para el tratamiento de plagas y enfermedades. No son todos los existentes en el mercado, puesto que algunos representantes de marcas no han facilitado información, o no han sido localizados. Se recomienda al comprar cualquier producto fitosanitario, solicitar al vendedor información clara del compuesto y el momento idóneo para su utilización.

Herbicidas de posible utilización en plantaciones de judías

Fungicidas para el tratamiento de las enfermedades de las alubias

Insecticidas para las plagas de las alubias

Guía Bayer de tratamiento para la judía

Guía Rhône -Poulenc para el tratamiento de las judías