Creative material in Spanish
The first two poems and the narrative about Christmas were published in my book of poetry, Divagaciones poéticas published in Santo Domingo, Dominican Republic by Editora Universitaria-UASD, 1991. The last one has not been published yet.
Es tiempo de Navidad los aguinaldos, villancicos
y anuncios ya inundan los medios electrónicos,
figurillas de plástico y de porcelana simbolizan
aquel nacimiento una vez iniciado en Belén de Judea;
y, entre pasillos y salones, sobresalen los adornos.
La escuela está a punto de concluir su faena;
se siente una brisa fría típica del norte de Massachussetts.
Se me ha encomendado supervisar un examen final de una
asignatura diferente; una docena de estudiantes,
en medio del silencio, empieza su difícil tarea.
Una vez instalado en mi salón, a través de las
ventanas de cristal, diviso una colina de contornos
ondulados arropada de nieve que parece confundirse
con el horizonte, y, en parte, con los otros edificios
de la escuela. Allá a lo lejos, en el horizonte, el sol
se esfuerza por brindarnos su primera sonrisa extraída
del alba. Unos gigantescos cúmulos de nubes ensombresen
el ambiente, ofreciéndole otras posibilidades de nieve.
Unas cinco pulgadas de cristales refinados y transparentes,
ya marcan los senderos hacia los edificios del frente.
Allí afuera, tres hermosas estudiantes van cuidadosamente
marcando sus huellas sobre la nieve, como si dejasen en
ellas parte de su pensamiento. Las de aquí adentro, todavía
siguen escabullidas en el silencio. Al transcurrir algunos
minutos, por fin, brotan algunos rayos de sol y el paisaje
se torna diferente. La nieve se vuelve más refulgente, y
unas perlas de rocío, convertidas en cristales de nieve
transparentes, cuelgan desde las ramas desiertas del árbol
a nuestro oriente. Las estudiantes con sus caritas angelicales,
semillas de adolescencia, se ven ensimismadas entre el papel,
el lápiz y el ruido tenue de la calefacción que aquí calienta
el ambiente. Unos rayos de sol ahora penetran el salón, y en
una de ellas, su cabellera se vuelve resplandeciente. Sus
hebras de oro, de luz, fibras de imaginación, dejan estupefacto
a toda criatura que ose su contemplación. De vez en cuando,
alguna me dirige la mirada como sonámbuala o languidecente;
creo leerles el pensamiento si es que piensan en algo diferente
al papel que acarician en frente. Por el momento, se levanta
un poco la temperatura, el paisaje luce diferente. Todo brilla
en derredor producto del sol naciente. Gotas transparentes,
de la nieve que se derrite, descienden de los árboles cual
gaviotas encantadas y se confunden al derramarse sobre la
láctea capa de la nieve. Finalmente, una por una, y en medio
del silencio, se van discipando las estudiantes que partirán
en algunas horas a disfrutar sus navidades hacia lugares muy
distantes y diferentes. Sólo espero que en el corazón
de cada una de ellas vuelva a brillar aquella estrella
que una vez brilló en Belén de Judea.
Entra la reina a su alcoba,
cuan Venus con su esplendor;
la estrecho entre mis brazos
y el ritual de sus caricias
me causa todo temblor.
Se torna en una rosa, Venus;
y yo, en su ruiseñor;
exhibe su rico néctar
y sus pétalos carmesí;
el aroma de su bálsamo
cunde al derredor.
No se puede vencer la tentación
de su desmesurada atracción;
tras susurros y aleteos,
introduce la avecilla
su dulce y rígido pico
hasta lo más íntimo de la flor.
Se siente una profunda vibración
rosa, néctar y ruiserñor
se confunden en un solo cuerpo;
rinde su néctar, la flor;
se satisface el ruiseñor.
Al fin, saca la avecilla
su azucarado pico;
y, entre polen, néctares y éxtasis,
queda fecundada la flor,
de cuyo vientre blanquesino
saldrá el fruto
que a la vida dará su nuevo eslabón.
Rosa caribeña, rosa de girasol,
con pétalos carmesí,
con pétalos multicolor.
Mejilla de Venus,
busto de germinación;
mansos y guapos
se detienen ante ti,
¡Oh símbolo de amor!
Cremallera misteriosa
de pétalos ondulados
que transpiran del sol,
el aroma de sus rayos.
Rosa cristalina,
rosa transparente
de celeste forma, infinito amor;
Cupidos y duendes
duermen en tu interior.
A las madres, engalanas;
y, en cabelleras de mozas y doncellas,
resalta tu gran esplendor.
Eres distracción de los héroes,
alma del poeta;
en ti puso la naturaleza
toda esa magia estética
que atrae a los niños y al ruiseñor.
Ante las pupilas encantadas
ante el susurro del ruiseñor,
tus perlas de rocío tornas
en un arcoiris a tu derredor.
¡Oh Samaritana ...!
enséñame esa fuente
que mi alma tiene sed;
déjame que la encuentre.
¿Dónde está ese pozo
de agua tan refulgente?
Percibo su murmullo,
mi corazón lo siente.
¿Que te leyó tu vida ...?
¿Que te mostró su fuente?
¿Que jamás tendrá sed,
quien esa fuente encuentre?
¡Corre, Samaritana!
vayamos a esa fuente;
no desprecies la dicha
de vivir para siempre.
¡Que grata ventura esta!
de ir en pos de esa luz,
sabiendo que en la fuente,
nos espera Jesús.
[Se acerca la Navidad][La flor y el ruiseñor][Rosa del Caribe][La Samaritana y la fuente]