Es un Arte Marcial, un conjunto de técnicas de combate sin armas con un propósito de autodefensa. Su creador oficial es el General Choi-Hong-Hi, quien lo estructuró en su forma conocida entre 1945 y 1955.
Como todas las auténticas Artes Marciales, requiere una sólida
disciplina, y un intenso entrenamiento físico y mental, que terminan
siendo los pilares para la construcción de un fuerte sentido de
justicia, humildad y resolución.
Este acondicionamiento mental es el que marca la verdadera diferencia
entre el practicante y el mero sensacionalista a quien sólo le basta
con dominar los aspectos combativos de este arte.
Traducido literalmente, significa "el camino del pie y el puño", entendiendo como "camino" al "modo correcto" construido y establecido por los sabios.
La mayoría de las Artes Marciales Orientales tienen profundas raíces en Monasterios y Claustros, donde era práctica común de los estudiantes y aprendices. No había intención alguna en su enseñanza de recrear tendencias violentas en los practicantes, sino todo lo contrario. Era una herramienta clave para que cada uno obtuviera el control necesario sobre todos sus instintos violentos, y aumentara la confianza en si mismo, sin caer en la soberbia.
Mal empleado, el TAEKWON-DO puede ser un arma mortal, una herramienta
de destrucción, como todo lo que pueda ser mal empleado por el hombre.
Por eso el entrenamiento mental es vital, e insiste en la prevención
de su mal uso. La batalla mas grande del practicante es siempre contra
sí mismo.