BAERGO

A ningún ergónomo argentino se le escapa la imperiosa necesidad de establecer frecuentes contactos entre nosotros mismos y con los ergónomos del mundo, especialmente los latinoamericanos e hispanoparlantes. Contactos que permitan enriquecer enfoques paradigmáticos, actualizar técnicas, desarrollar trabajos conjuntos y tener un conocimiento  actualizado del "estado del arte" de la ergonomía en el país y en el exterior. Sin embargo, es realmente escasa la concurrencia de nuestros ergónomos a congresos y reuniones similares que se realizan en el exterior. En BAERGO sabemos muy bien cual es la respuesta inmediata a esta inquietud: "lo impiden las restricciones financieras derivadas de la situación económica de nuestro país y especialmente de nuestros centros de investigación y desarrollo en ergonomía".

En la edición anterior (BAERGO Nro. 7) propusimos a nuestros colegas la posibilidad de agrupar los trabajos de los ergónomos argentinos y solicitar a los organizadores de los congresos que una delegación reducida de nosotros pudiera exponer esos trabajos en representación de la ergonomía de este país. No hemos recibido comentarios acerca de nuestra propuesta (ni a favor ni en contra ni pidiendo mayores precisiones). Tal vez no la hemos enfatizado suficientemente y se perdió en medio del texto en el que relatábamos "Qué  pasó en Bahia".

Pero también otra posible solución sería la de incluir en la lista de autores originales (reales) de cada uno de los trabajos a exponer, en el último lugar, a quien oficiaría de "relator" en el congreso correspondiente (en el caso de un solo autor original el relator figuraría en segundo término como coautor). Esta inclusión evitaría toda solicitud de autorización a los organizadores de los congresos acerca de la delegación de las exposiciones (que no podemos afirmar que siempre podría obtenerse). En los congresos se permite la exposición de todo trabajo (naturalmente, aceptado según las normas de cada congreso) por uno cualquiera de sus autores, por lo que habría ningún inconveniente en que lo haga "el último de la lista". Desde ya que esa inclusión de un último nombre debajo de los de los autores no acarrearía al "expositor delegado" ningún derecho de propiedad intelectual sobre el trabajo, lo que siempre deberá reconocer formalmente antes de ser incluido, debiendo además compenetrarse bien de la temática del trabajo a fin de poder aclarar y/o responder a preguntas u objeciones en el momento de su exposición; asimismo, se comprometerá a transmitir al/los autor/es original/es lo expresado respecto al trabajo por los asistentes al congreso.

Este año tenemos en vista, entre otras, a dos importantes reuniones: ABERGO 2000 en Río de Janeiro e IEA 2000 en California. Tal vez sea ya demasiado tarde para comunicarse con sus organizadores y efectivizar la solicitud que exponemos arriba o, alternativamente, organizar la delegación de la exposición de trabajos por medio de la segunda alternativa expuesta, pero la indeseable realidad es que seguirán desarrollándose ese tipo de reuniones internacionales en lo sucesivo y continuaremos faltando a ellas. Reiteramos por lo tanto las propuestas de arriba y pedimos encarecidamente a nuestros colegas que nos hagan llegar sus opiniones respecto a ellas (si fuera necesario crearemos una página en BAERGO en la que consten las mismas y aún el eventual debate a que dieren lugar).

Naturalmente, no habrá mejor ocasión para organizar las delegaciones de las exposiciones de los ergónomos argentinos en los congresos del exterior que las reuniones nacionales de ergonomía (tales como las tan recordadas RENALERGO). Es ésta una razón más para incentivar esas reuniones nacionales con una frecuencia al menos anual, durante las cuales se expondrían los trabajos de los ergónomos argentinos y podría convenirse la presentación de algunos de ellos en congresos internacionales, confiando la misma a aquellos ergónomos que hubieran decidido concurrir a esos congresos. Dichos "delegados" aceptarán a su vez su inclusión como coautores a ese solo efecto y coordinarán con los autores originales la entrega de toda la documentación adicional que éstos consideren necesaria para fundamentar mejor los trabajos.

Esperamos, pues, opiniones (si fuesen contrarias o simplemente distintas mejor aún), así como proyectos alternativos a nuestras propuestas.

Después de un cambio de lugar y de fecha, quedó ya firme la realización de ABERGO 2000, organizado por nuestros amigos de la Asociación Brasilera de Ergonomía, en Río de Janeiro desde el 19 al 22 de noviembre, en las instalaciones del Hotel Glória de esa ciudad. Se ha pospuesto también la fecha de vencimiento de la presentación de trabajos, la que ahora es del 31 de julio de 2000 (¡ánimo, pues, y a remitir uno también usted!). Lo que sí, hay que respetar minuciosas reglas para la estructuración y el tecleado de las presentaciones, las que se obtienen por Internet, junto a las demás precisiones que se requieren para concurrir, en la dirección

http://abergo.pep.ufrj.br/abergo2000.htm

Esperamos asistir también algunos de nosotros y brindarles posteriormente el informe correspondiente en la próxima edición del BAERGO.

¡Pensemos ya en el tercer milenio! ¿Qué deberá realizar la ergonomía para ayudar a la humanidad en los años 2000? Estos interrogantes serán la base de la importantísima reunión de la ASOCIACION INTERNACIONAL DE ERGONOMIA llamada IEA 2000.
 
 

Ante el más que inquietante fenómeno de la desocupación y el subempleo, cabe preguntarse qué puede hacer la ergonomía para al menos paliarlos. Se presenta la disyuntiva entre la adopción de tecnologías de producción altamente automatizadas (pero de escasa mano de obra, aún considerando su mantenimiento) y de tecnologías dirigidas a la conservación (o transformación real y efectiva) de los puestos de trabajo, con toda la graduación intermedia que pueda tener lugar entre ambos extremos. La evaluación de conveniencia de las tecnologías de producción de bienes y servicios debe actualmente incluir entre sus factores de decisión a la ocupación laboral (cualitativa y cuantitativa) de los seres humanos , teniendo en consideración que el trabajo, más que un castigo, es la oportunidad de realización del hombre en la modificación positiva de la naturaleza. Creemos que la ergonomía puede hacer mucho para lograr que el trabajo humano adquiera relevancia frente a las máquinas automáticas, respetando los tres principios básicos de participación, producción y protección, por lo que sugerimos la exploración de esta temática a nuestros colegas ergónomos y la comunicación de sus avances y conclusiones para publicarla en nuestras páginas (ésto sin desconocer que ya existen grupos de investigación y desarrollo que se están ocupando fructíferamente de esta cuestión).

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