ES EL MOMENTO DE SUMAR
El 2002 ha sido el año de fundación de la ASOCIACIÓN DE ERGONOMÍA ARGENTINA (ADEA). Un grupo de entusiastas ergónomos argentinos ha puesto la piedra fundamental de esta institución que deberá integrar (eficaz, eficiente y efectivamente, como diría un sistémico) a todos los que, de una u otra forma, estamos relacionados con la ergonomía en nuestro país, así como también a los ergónomos latinoamericanos que quieran acompañarnos en este esfuerzo. Han sido relativamente pocos, considerando todos los posibles, los hombres y mujeres que han dado este importantísimo impulso inicial a la ADEA. Pero si solamente continuaran los fundadores, la Asociación languidecería y, tarde o temprano, se apagaría. Nuestra experiencia histórica, que viene desde el año 1958, así lo demuestra.
El 2003 será, pues, el año de sumar. Sumar voluntades e intereses sin discriminaciones de escuelas ergonómicas ni de proveniencias geográficas (esto último pensando sobre todo en las cátedras y en los laboratorios de ergonomía del interior de nuestro país, el que no se acaba en la Avenida Gral. Paz, principal límite de la ciudad de Buenos Aires).
La Comisión Directiva, que tiene la enorme responsabilidad de que ADEA se transforme de una muy buena idea en una pujante realidad, así lo ha entendido y, más aún, lo siente como un mandato irrenunciable. BAERGO está seguro de esa intención y, por ello, hace un llamado a todos los ergónomos y a todos los interesados en la ergonomía (instituciones oficiales, cámaras de comercio e industria, productores de bienes y servicios, establecimientos de enseñanza, laboratorios, consultores y/o asesores de empresas en temáticas directamente ergonómicas o lindantes con ellas, profesionales en general relacionados en su quehacer con los sistemas hombre(s)-máquina(s), etc.) para que se comuniquen con ADEA y cierren filas en torno a ella para robustecerla y hacerla crecer tal como nuestros trabajadores se merecen y necesitan.
Y EL MOMENTO DE COMUNICARSE MÁS
Hace ya mucho tiempo el BAERGO inauguró una sección del boletín que denominamos ¡SOS!, destinada a todos aquellos que necesiten recibir información sobre diversos temas de ergonomía, tanto a fin de solicitarla en general a toda la comunidad ergonómica como de conocer a otros que tuvieran una problemática similar y así comunicarse directamente con ellos. Los veintisiete archivos que hasta la fecha han recogido los pedidos que han llegado dan cabal idea del interés suscitado por ¡SOS! entre personas de distinta preparación educacional, variada ocupación profesional y diversa radicación geográfica. Volvemos aquí a solicitar encarecidamente a los ergónomos latinoamericanos que visiten nuestro ¡SOS! y respondan a las solicitudes de información que en él aparecen en todo aquello que puedan. Pero ahora queremos comenzar otra etapa comunicativa de ámbito más "profesional", que comprenda exclusivamente a los ergónomos que estén realizando investigaciones en el amplísimo campo que nos compete. No sería nada extraño que en dos o más laboratorios de ergonomía de latinoamérica se estén desarrollando investigaciones y/o desarrollos sobre temáticas ergonómicas muy similares o acaso iguales. Resulta verdaderamente absurdo que muchos de esos ergónomos o grupos ergonómicos trabaje ignorando a quienes tratan de lograr, también por su exclusiva cuenta, resultados en el mismo campo y, más aún, sin posibilidad de intercambiar informaciones sobre las experiencias realizadas, los caminos elegidos, las etapas ya recorridas, las conclusiones alcanzadas, etc. Por ello es nuestra intención introducir en el BAERGO una sección específica que pensamos denominar QUÉ ESTAMOS HACIENDO, en la cual aparezcan claramente identificados los investigadores (tanto ergónomos individuales como grupos ergonómicos o laboratorios) latinoamericanos, con indicación breve pero precisa de las temáticas que están desarrollando y sus correspondientes direcciones de correo electrónico, a fin de que todos los interesados en comunicarse con ellos puedan hacerlo. Naturalmente, introduciremos esa sección una vez que comencemos a recibir las informaciones respectivas. Si el lector advierte que la sección QUÉ ESTAMOS HACIENDO no aparece, sabrá que nuestro llamado no ha tenido eco en la comunidad ergonómica latinoamericana, pero creemos firmemente que eso no ocurrirá, pues los primeros beneficiados por recibir esa realimentación informativa, tan necesaria para cualquier investigador, serán los propios remitentes iniciales.
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