UN EMAIL MUY IMPORTANTE
From: "Pierre Falzon" <falzon@cnam.fr>
To: "Gabriela Cuenca" <gabrielacuenca@hotmail.com>
Cc: "Sebastiano Bagnara" <bagnara@unisi.it>; "Kenneth Laughery" <laugher@ruf.rice.edu>; <andy@ergs.org>
Sent: Monday, August 02, 2004 10:31 AM
Subject: ADEA is an IEA Federated Society
Dear Gabriela,
I have the pleasure to let you know that the IEA Council has formally accepted ADEA as an IEA Federated Society. Congratulations to you and to all ADEA members. Our Secretary General, Professor Sebastiano Bagnara, will send you all relevant information (IEA Rules and procedures).
Best wishes,
Pierre Falzon
President of the IEA
IMPLOSIONES Y EXPLOSIONES
¿Qué queremos decir con estas dos palabras? ¿Por qué implosiones y explosiones? Porque representan los movimientos de la ergonomía argentina hasta hoy y en el futuro cercano. Se han sucedido esas implosiones y explosiones desde que en 1958 se fundó la primera Asociación de Ergonomía Argentina en Buenos Aires. La muerte del Dr. Pedro Reggi fue una de las varias causas de su desaparición.
En los años de la extinción de este primer esfuerzo de aglutinación de los ergónomos argentinos comenzó un movimiento que nació directamente de las cátedras y laboratorios de ergonomía de todo el país y cuya concreción más visible fueron las RENALERGO (Reuniones Nacionales de Laboratorios de Ergonomía). Esas RENALERGO fueron cuatro: la primera y fundacional en Buenos Aires, la segunda también en la Capital Federal, la tercera en La Plata y la cuarta en Mendoza. Pero el hecho que distingue sobre todo a las últimas de ellas fue la participación de los ergónomos del interior del país en las mismas. En aquel entonces se contaba con centros de enseñanza y/o investigación de ergonomía en Córdoba (Cátedra de Ergonomía I y II de la carrera de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de Córdoba, a cargo del Arq. Hugo Pasetti), en Mendoza (Laboratorio de Ergonomía de la Escuela de Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo, a cargo del D.I. Marcelo Vernhes), en Buenos Aires (Laboratorio de Ergonomía de REFA, a cargo de la Dra. Nora Escobar), en Rosario (Unidad de Factores Humanos de la Producción y el Producto -UFH- del Instituto de Diseño Industrial -IDI- de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario, a cargo del Arq. Enzo Grivarello), en Tucumán (Instituto de Luminotecnia, Luz y Visión de la Universidad Nacional de Tucumán, a cargo del Ing. Bühler) y en La Plata (Unidad de Investigación y Desarrollo de Ergonomía -UNIDERG- de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata y Cátedra de Ergonomía de la Carrera de Diseño Industrial de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata), entre otros que podemos haber olvidado. Como se puede apreciar, era real el énfasis federalista en las RENALERGO, desmintiendo el dicho popular de "Dios es argentino, pero atiende solamente en su despacho de Buenos Aires". En los días 6 y 7 de junio de 1997, en el hermoso Valle de Punilla de la Provincia de Córdoba se reunieron ergónomos de los cuatro puntos cardinales de nuestro país y fundaron la Asociación de Ergonomía Argentina (ADEA), la que no logró perdurar entre otras cosas por las excesivas distancias que separaban a los miembros de la Comisión Directiva, que representaban a toda la región oeste de nuestra patria.
Como aparece en este mismo sitio, el 30 de julio de 2002 se creó en Buenos Aires la nueva Asociación de Ergonomía Argentina (ADEA) con una comisión integrada por ergónomos de Buenos Aires y La Plata. Su historia es conocida y su desarrollo también. En este mismo número del BAERGO presentamos el email del Presidente de la International Ergonomics Association a la Presidenta de ADEA anunciándole el reconocimiento de nuestra asociación como sociedad federada a aquella institución internacional.
Es decir que hubo en la historia de la ergonomía argentina una primera implosión, al crearse en Buenos Aires la
primera Asociación de Ergonomía Argentina en 1958, una explosión por medio de las RENALERGO de la década del 90 y la consecuente creación de la ADEA en Córdoba en el año 1997, una segunda implosión en Buenos Aires con la fundación cinco años después de la actual Asociación de Ergonomía Argentina y es de preverse una segunda explosión hacia el interior del país, a fin de incorporar a nuestra ADEA a todos aquellos ergónomos que viven lejos de Buenos Aires, recuperando así definitivamente el sentido federalista de antaño. Creemos que en este momento existen muchos ergónomos a lo largo de nuestra patria que se sumarían alegres a las filas de ADEA.
Pero tal vez sea mejor "humanizar" este proceso y hablar de sístoles y diástoles de un corazón ergonómico argentino que desde hace casi medio siglo no ha dejado nunca de latir.
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