El vuelo sin motor nació hace muchos años, en el siglo XIX, pero no fue creado como una modalidad independiente, sino que entusiastas pioneros como Sir George Caley, los hermanos Wright, el Profesor Samuel Langley y en especial el as alemán Otto Lilienthal lo usaban como un primer escalón previo al vuelo con motor. Fueron los hermanos Wright los que el 17 de Diciembre de 1903 lograron el primer vuelo autopropulsado de la historia.
Las laderas de Wasserkuppe(macizo del Rhön) fueron descubiertas
en 1911 por los estudiantes de Darmstadt. En un principio, solo fueron
reuniones de estudiantes que pasaban sus vacaciones volando con frágiles
planeadores tipo Lilienthal sobre las ascendencias orográficas de
las laderas de Wasserkuppe. Los planeadores básicos fueron evolucionando
de 1911 a 1913, año en el que los esfuerzos de estos pioneros fueron
recompensados con un vuelo de una distancia de 813m y una duración
de un minuto y cincuenta y dos segundos.
La guerra arrasa todo. Las actividades de vuelo a vela primitivo fueron
eliminadas por la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, el Tratado
de Versalles, y su limitación armamentística que prohibía
al estado alemán la construcción de aviones con motor,
provocó que la industria aeronáutica alemana se volcara en
el vuelo a vela, de tal forma que en tiempos de Hitler se convirtió
en deporte nacional y sobre el basculó el futuro y poderoso ejercito
del aire de la Alemania nazi.
En 1920, Óscar Ursinus, "el padre del Rhön" organizó
el primer Concurso de Planeadores y Vuelo a Vela, plenamente convencido
de las grandes cualidades del macizo del Rhön y en especial de Wasserkuppe
para la práctica del vuelo a vela. Los resultados en cuanto a marcas
conseguidas no fueron espectaculares, pero fruto de la unión de
experiencias de noveles y veteranos, surgió el ?vampyr?, velero
que saldrá de fábrica en 1921.
El "vampyr" fue el primer hito de la historia del vuelo a vela. El
18 de agosto de 1922, estuvo volando 50 minutos sobre las laderas de Wasserkuppe
a 100 metros de altura, cuando se lanzó a volar distancia; aterrizó
a 9km del campo y tras haber volado 1 hora y 16 minutos, ¡Se había
logrado la primera hora del vuelo sin motor!.
En 1937, también en Wasserkuppe, se organizó el primer
Campeonato del Mundo
de Vuelo a Vela. Si bien es verdad que habían transcurrido 17 años
desde el primer campeonato, las diferencias se habían acentuado
mucho, ya que en ese año, se lograron marcas muy importantes. En
este campeonato, participaron 31 pilotos representando a 6 nacionalidades
y se presentaron casi 40 planeadores de alta competición.
En cuanto a récords logrados en dicho campeonato, cabe destacar
el logrado por Hanna Reitsch, probablemente la mejor piloto de todos los
tiempos, volando los 351 kilómetros que separan Wasserkuppe de Hamburgo
sólo con la ayuda de las corrientes del aire en una aeronave que
siempre va cayendo. En cuanto a la altura, el récord lo logró
el polaco Zabsky con una ganancia de altura de 3295 metros desde el suelo.
La parte mas reñida de la competición estuvo en torno a la
permanencia, compitiendo ferozmente ingleses y austríacos,
que terminó con la clara victoria del austríaco Frena con
un vuelo de mas de 19 horas sobre las laderas de Wasserkuppe.
En 1938, se efectúan vuelos de ganancia de altura, llegándose
a alcanzar los 8100m. Esta altura se obtiene volando dentro de cumulonimbos.
Wasserkuppe sigue siendo en la actualidad uno de los centros mas importantes
del mundo de Vuelo a Vela.
Ante todo, en los orígenes del vuelo sin motor en España,
sobresale un nombre por encima de todos: José Luis Albarrán.
Este suboficial del ejército del aire fue el motor del vuelo a vela
en España. Albarrán seguía muy de cerca el desarrollo
del vuelo sin motor, y no paró hasta que consiguió en 1930
una pensión para viajar junto con otro piloto a Wasserkuppe para
realizar la formación de piloto "C" y recopilar información
para organizar en España actividades de vuelo sin motor. Así,
el primer grupo volovelístico español fue el Aero Popular
de Madrid, y allí se realizó
el primer vuelo sin motor de la historia de España, el 16 de Mayo
de 1931. Se organizó una gran fiesta y Albarrán probó
el planeador ante un numeroso público. Ese día Ramón
Franco, jefe de la Aviación Militar también, probó
el planeador y prometió un mayor interés por esta disciplina.
A partir de 1932, empiezan a surgir clubes de vuelo a vela en España,
empezando por el "Eolo", del cual Albarrán también era profesor.
Surgieron así el club de Sabadell, Aero Clubes San Andrés,
Ampurdanés, de Andalucía y de Granada. Todas estas asociaciones
volaban en planeadores elementales, en la mayor parte de los casos a partir
de planos comprados por alguno de sus socios. Con el aumento tan incontrolado
y muchas veces precario del vuelo sin motor, surgieron también los
accidentes. Uno de esos primeros accidentes costó la vida al mentor
del vuelo sin motor José Luis Albarrán. A su muerte, el Capitán
Ordovás y el suboficial Peñafiel fueron comisionados para
marchar a Alemania y efectuar el curso de piloto "C"y así poder
suplir el vacío dejado por Albarrán.
A últimos de julio de 1934, se realizaron las pruebas del planeador
español "Ingeniero Industrial", pruebas que dieron un resultado
muy satisfactorio, con lo que se proyectó una excursión a
la sierra para probar el velero en una situación de fuerte ascendencia
orográfica cerca del pueblo segoviano de Otero; ese día,
Ernesto Künneth logró una marca de una hora y dieciséis
minutos de permanecia, triplicando la marca existente. El planeador "Ingeniero
Industrial" fue diseñado por Juan Maluquer, y construido en un pequeño
taller en la Escuela Central de Ingenieros Industriales. Se decía
de el que era de gran maniobrabilidad; como planeador de competición
resultaba modestísimo, pero era un proyecto español construido
por estudiantes españoles.
Muy avanzado el año 1935, se creo el Club de Vuelo sin Motor
"José Luis Albarrán" en el campo de La Pinilla, que tenía
una extensión de unos tres kilómetros
de largo por uno de ancho, con unos cerros de 30 a 40 metros de desnivel,
estaba situado a unos 20 km. De Salamanca, próximo a Alba de Tormes.
El 1 de diciembre de 1935, Valentín Izquierdo, uno de los pilotos
mas adelantados del Aero Club Huesca, consiguió batir el récord
nacional de permanencia volando en un vetusto "Falke" cinco horas y trece
minutos. La permanencia se logró aprovechando la ascendencia orográfica
de la ladera de Monflorite (Huesca). El vuelo comenzó a las once
y veinte de la mañana, con un viento de 9m/s, que en algunas ocasiones
llegó a ser de 12 m/s. Todo el vuelo se desarrolló a una
altura máxima de 150m, que en algunos momentos llegó a ser
de 180m. Izquierdo manifestó que se podría haber mantenido
dos o tres horas mas volando, pero fue ordenado a tomar tierra porque estaba
oscureciendo y el terreno no estaba preparado para volar de noche.
Una de las últimas excursiones de exploración de la sierra
de Madrid en busca de parajes para practicar el vuelo a vela la realizó
Miguel Tauler, él y sus compañeros estuvieron volando en
las laderas de La Atalaya (Segovia), en ese lugar hasta que los rumores
que llegaban sobre los acontecimientos políticos del país
recomendaban la vuelta a Madrid. Pocos días después, la contienda
civil interrumpía las actividades volovelísticas.
El vuelo sin motor después de la guerra civil española
va unido a dos factores: la gran cantidad de penurias que, como en otras
actividades sufre todo el país y el inicio de sus enseñanzas
organizadas a partir de un cierto momento. El domingo 17 de septiembre
de 1939 recomenzó la actividad en el nuevo campo Retamares, con
vuelos de Miguel Tauler y el as Augusto Núñez. El clima fue
bueno con abundantes periodistas y curiosos.
A pesar del éxito de los vuelos iniciales en Retamares, se decidió
crear una escuela de vuelo sin motor en el "Cerro del Telégrafo".
Dicho campo está situado en el término municipal de Rivas
del Jarama, a la altura del kilómetro 15 de la carretera nacional
III.
Los vuelos en los primeros años de la posguerra se dividieron
casi equitativamente entre la escuela de vuelo de Monflorite (Huesca) y
la citada del cerro del telégrafo.
Uno de los hechos más importantes para el vuelo sin motor español
ocurre en 1941, cuando el ejército del Aire compra veinte avionetas
Fieseler "Storch", por lo que se generalizó el sistema de remolque
por avión, que sustituyó al anterior sistema de gomas o "sandows",
que habían provocado grandes accidentes como el que sufrió
el instructor de Monflorite Julián Sevillano, que al despegar por
el sistema de "sandows", la anilla no se desprendió del velero y
además se enredó la goma en el carrillo de despegue de la
aeronave, por lo que el planeador tomó tierra en invertido. Fue
un accidente de muy mala suerte, que le costó al piloto la fractura
de ambas piernas y otras lesiones menores. Julián Sevillano, dentro
de lo que cabe tuvo suerte, porque gracias a su corta estatura, no golpeó
con la cabeza en el suelo y pudo salvar la vida.
A partir de mitad de febrero de 1942, se empieza a utilizar uno de
los campos que en los años siguientes tendría mayor importancia,
esto es el aeródromo de Somosierra, próximo a la localidad
de Sto.Tomé del Puerto. En el se dieron una serie de factores que
posibilitaron la evolución del deporte: el inicio del remolque con
torno elevador, mas barato que el remolque con avioneta y más rápido
que el remolque con "sandows" y la evolución de vuelo básicamente
orográfico a vuelo de ascendencias térmicas y de ascendencias
ondulatorias.
Este cambio se produjo además por la existencia de material
de vuelo mas moderno y con mejores
características de vuelo, mas adecuadas para las nuevas técnicas.
Las promociones pasaban y pasaban por la escuela de Somosierra y en
ese tiempo, se batió uno de los récords existentes, el de
altura. La historia está relatada por el jefe de vuelos del campo:
Rafael Enseñat despegó en un Grunau "Baby" desde la ladera
de Somosierra y el fuerte viento existente le hizo que desde el punto de
despegue consiguiera 600m de altura sobre las cumbres de "los colgadizos",
desde donde vio a Jaime Tauler volando en una térmica a unos 1000m
de altura. Sintió un fuerte empujón que se reflejó
en un +3 en su variómetro, comenzó a virar y le llevó
hasta 2650m sobre el punto de despegue. Teniendo en cuenta que la temperatura
en el suelo era de un grado sobre cero, el piloto podía estar fácilmente
volando a veinte grados bajo cero. Mantenerse en esas condiciones suponía
un riesgo innecesario, por lo que decidió bajar, cosa que no resultó
fácil debido a la fuerte ascendencia. Tuvimos que ir prácticamente
a sacarlo de la cabina, porque estaba tieso de frío, la banda de
su barógrafo había marcado la altura y se había conseguido
un nuevo récord de altura.
Mientras tanto, en Huesca proseguían las actividades de
vuelo a vela y en dicha escuela , el instructor Julián Sevillano
batió el récord de distancia al volar en linea recta desde
Monflorite hasta Castellón, en total 245km. Otro récord en
la escuela de Monflorite fue logrado por el instructor Luis V. Juez. Despegó
desde la ladera de Monflorite con un velero biplaza "Kranich II" la atmósfera
ese día era muy propicia para la ascensión, la ascensión
fue suave excepto por un momento en el que se atravesó un estrato-cúmulo.
Sobre la escuela de Monflorite logró 3400 y tras un rato mas de
vuelo y con la decepción de no haber conseguido más altura
se dirigió a tratar de pinchar la onda por otro lado. De hecho la
pinchó y bien pinchada, porque consiguió una ganancia de
altura de 4650 metros sobre el punto de suelta.
Como último récord logrado en la escuela de vuelo de
Monflorite, citaré el récord de permanencia logrado por Luis
Vicente Juez a bordo de un planeador "Weihe", el día 27 de abril
de 1945, a las 7 horas y 14 minutos fue lanzado al aire con tirantes elásticos,
a partir de las 9:30, empezó a notar "meneos" que le permitieron
llegar hasta los 1200m. Siguió volando todo el día y cuando
cayó la noche se encendió el balizaje de emergencia, consistente
en cuatro hogueras, una en cada esquina del campo. Siguió volando
de noche sobre la ladera y a eso de las 5 de la madrugada, consiguió
una ascendencia ondulatoria que le llevó a los 5000m de altura.
Debido al frío bajó a la ladera y allí estuvo gran
parte del día y la primera parte de su segunda noche, luego, sintió
los mismos síntomas de la noche anterior y volvió a coger
ascendencia que le catapultó hasta los 5000m, mucho mas tarde, el
viento fue haciéndose mas y mas flojo hasta que le obligó
a aterrizar a las 11 horas 50 minutos del día 29, con lo que había
batido el récord mundial de permanencia estando en solitario 52
horas 36 minutos. Cabe decir que lo importante para este vuelo es el factor
"hombre". Juez tuvo que pasar un fuerte entrenamiento para aguantar tanto
tiempo y a tan bajas temperaturas y, aun así, perdió
en el vuelo algo mas de cinco kilos. También se debe reseñar
que fue reabastecido en vuelo dejando caer una cestita desde un avión
con alimentos y hasta con una carta de su novia.
Hecho muy importante para el desarrollo del vuelo sin motor en España
fue el de que en 1952 se
organizaran los Campeonatos del Mundo de vuelo a vela, los campeonatos
fueron un éxito de participación y de resultados y en el
se demostró el nivel que había alcanzado el país en
poco tiempo, Luis Vicente Juez quedó campeón del mundo en
clase biplaza, mientras que Miguel Ara quedó décimo en clase
monoplaza. La nota negativa de los campeonatos la puso el infortunado accidente
que tuvo el participante alemán Rudolf Ziegler, el cual, al entrar
a tomar tierra, una fuerte racha de viento volcó su planeador, causándole
una gravísima herida que le afectó la médula, falleciendo
a los pocos días en el Hospital Central del Aire, en Madrid.
El 2 de mayo de 1961, en Sevilla se desarrolló un festival aéreo
para festejar la creación de la primera escuela de paracaidismo
española. El acto más interesante fue la exhibición
acrobática con velero que realizó el instructor Sebastián
Almagro, dejando asombrado a todo el público con su exhibición.
En el otoño de 1961, el parque aeronáutico y profesores
de la escuela de vuelo del Cerro del Telégrafo pasaron a la recién
creada escuela de vuelo a vela de Ocaña, escuela que será
la piedra angular sobre la que basculará todos los cursos de vuelo
sin motor de la Dirección General de Aviación Civil.
Ocaña fue absorbiendo promociones de pilotos, así como las
nuevas mejoras del parque aeronáutico, Swallows, Blaniks, Pirats,
Ka-6s, Spatzs, Kranichs..
A la vez se creaba el aero club de Mora de Toledo, compuesto en un
principio por un solo monoplaza Swallow y un torno de remolque Pfeifer
de 85cv. En mora al poco tiempo aumentaron su flota con dos aviones mas
y así empezó a crecer uno de las primeras asociaciones de
vuelo a vela privadas.
En la actualidad, los cursos de la Dirección General de Aviación
Civil han dejado de existir, ya no hay ayudas oficiales, aun así,
parece que este deporte va ganando mas y mas adeptos con el paso del tiempo.
Ahora existen diversas asociaciones de vuelo sin motor en España,
las mas conocidas son: En la antigua escuela de Monflorite opera la empresa
privada SENASA así como el club Nimbus. Las posibilidades de dicha
escuela han sido suficientemente demostradas a lo largo de los años
de existencia.
En
la comunidad catalana, existen dos centros muy importantes para el vuelo
de montaña; el aeródromo de la Cerdaña es casi sin
ninguna duda el mejor sitio en España para la práctica del
vuelo de onda, en el, como ejemplo entrenan los pilotos de la Luftwaffe
alemana. En Igualada se encuentra el aeródromo Luis Vives, aeródromo
en el cual se creó por primera vez después de la Guerra Civil
una sección de vuelo a vela privada, sin duda por el trabajo incansable
de pilotos como Pablo Ayesta.
En las sierras de Somosierra y Gredos, destacan tres escuelas importantes,
una de ellas con una inmensa tradición en la formación de
pilotos: Sto. Tomé del Puerto, allí vuela ahora uno de los
clubes nacionales con mayor potencial, el club Loreto. Muy cerca de ahí,
en la localidad de Corral de Ayllón vuela otro grupo de vuelo a
Vela, que últimamente está consiguiendo grandes resultados
en pruebas de Distancia. Por último, el Club de Vuelo a Vela Enaire,
ofrece sus servicios en vuelo de distancia, onda y montaña.
Por último, en las grandes llanuras de Castilla operan varios
clubes. En Ocaña, paraje idóneo para el vuelo térmico,
operan en la actualidad SENASA, Club Clavileño, uno de los pocos
clubes que trata de volar a vela con remolque torno y al cual pertenezco,
y temporalmente el Real Aero Club de Toledo, que antes tenía su
sede en Mora, pero al cerrarse ese campo y mientras
se construye uno nuevo en Lillo, operan en el aeródromo de Ocaña.
Otro campo de vuelo en Castilla es el de Ontur, que trata de volar como
puede pese a la precariedad de su situación, es otro club en el
que se emplea el remolque torno.
El último campo, probablemente el más importante de España,
paradójicamente está en manos alemanas. Este campo es el
de Fuentemilanos, que está situado en las faldas de la "Mujer Muerta".
En este campo, la mayoría de pilotos y veleros son alemanes, los
cuales vienen en sus vacaciones a volar en "la piel de toro", uno de los
mejores emplazamientos en el mundo para la práctica de este deporte.
En resumidas cuentas tras unos momentos de incertidumbre, últimamente
el vuelo a vela está en una de sus épocas doradas, tanto
por el interés del público como por las facilidades para
practicarlo, así como por el desarrollo de nuevas técnicas
que benefician al deporte, por tanto a todos los que les guste sentir unas
visiones maravillosas rodeado de silencio, les animo a que se acerquen
a alguno de los campos que he citado para que puedan disfrutar de esta
experiencia.