Conclusiones del II Encuentro de G96
G96 celebró su II Encuentro Anual en la Universidad de Columbia (Nueva York) el 22 y 23 de marzo de 1997. Varios temas de la actualidad venezolana fueron discutidos por los participantes. Cada mesa de trabajo presentó sus conclusiones, y a continuación las reproducimos:
- Hacia una política nacional de formación de recursos humanos
- La reforma del marco institucional del sector petrolero: ¿conviene privatizar PDVSA?
- Del bipartidismo al multipartidismo
- La economía política de la corrupción
- Instituciones de mercado para Venezuela: ¿cómo hacer posible su operación y funcionamiento?
Mesa No. 1 - Hacia una política
nacional de formación de recursos humanos
Panorama de la situación actual
- Calidad de la educación:
Tests internacionales de capacidad lectora y numérica ubican a
los estudiantes venezolanos de 13 y 9 años en los últimos
lugares a nivel mundial. Sólo superamos a un par de paises del
Africa sub-sahariana. La tendencia es consistente desde finales
de los años 80 hasta el presente.
- Cantidad (acceso):
De los niños que ingresan a la educación básica, solo un 47%
la terminan y apenas un 23% se gradúa de secundaria.
- (In)eficiencias:
El estudiante de educación superior pública invierte en
promedio 16 años para graduarse. Un 87% repite al menos una vez
antes de graduarse. Igualmente, de los gastos del Ministerio de
Educación, el 25% esta destinado a "Planificación y Apoyo". Hay
un empleado administrativo por cada dos docentes. A la educación
básica y media le corresponde el 45% del gasto en educacion. A
la educación superior le corresponde el 55% (vs. 75% y 25% de
Latinoamérica). Finalmente, el 2.6% de los estudiantes de
educación superior pertenecen al estrato socio-económico E,
cuando a dicho estrato pertenece el 40% de la población.
Algunas variables del sistema educativo
De los sistemas educativos, enfocamos nuestro análisis y
propuestas hacia el sistema de educación formal a nivel de escuela
básica y media (de primer y segundo nivel).
Abarcamos variables a cuidar en todo sistema: la calidad y
cantidad de los insumos, el grado de autonomía de los agentes,
el nivel de responsabilidad (accountability) de los agentes y
el grado de integración de los sub-sistemas (i.e. las escuelas)
con su entorno (i.e. el sistema escolar nacional).
- Calidad y cantidad de los insumos
:
El 20% de los maestros no son graduados. Además, hay un déficit
de 8.000 maestros.
Posición de la mesa: Apoyamos la Resolución #1 del Ministerio
de Educación, según la cual los profesionales de otras carreras
pueden ejercer la docencia. Asimismo, proponemos el incremento
sustancial del voluntariado como personal de apoyo en las
escuelas. Por último, proponemos el diseño de la carrera
docente, de manera tal de proveer al docente de incentivos para
su crecimiento económico y profesional.
Recursos Financieros: El estudiante de educación superior es
7.6 veces más costoso que el de educación básica.
Posición de la mesa: A este último renglón deberían
destinársele más recursos, algunos de los cuales prodrían
provenir de un cobro automático de matrícula universitaria
a estudiantes provenientes de la educación privada.
- Autonomía:
Un cambio efectivo del sistema educativo implica incentivar
el espíritu innovador y el sentimiento de propiedad entre los
proveedores del servicio educativo. Es por eso que apoyamos
la creación de escuelas comunitarias o Charter Schools en
Venezuela. Estas escuelas de financiamiento público son
formadas a partir de un charter o contrato entre el ente
público contratante (Ministerio / Secretaria de Educación) y
la escuela contratista. En el contrato se establecen claramente
(ex-ante) el tiempo de duración del contrato y los estándares de
desempeño a los que se comprometen los participantes: los
maestros, los representantes, los administradores, la institución
supervisora/de apoyo -e.g. instituciones
de educación superior, empresas-, y el contratante
(este típicamente se compromete a determinado apoyo financiero,
regulatorio y logístico).
Cualquier comunidad -sea profesional (e.g. maestros),
geográfica (e.g. barrio) o de interés (e.g. educación orientada
a las artes)-, puede solicitar la adjudicación de un contrato/
charter a los entes públicos contratantes.
- Responsabilidad de los agentes:
El nivel de responsabilidad (accountability) por los resultados
del proceso de producción son mínimos. El primer gran obstáculo
para ello es la falta de medición de esos resultados. Los
indicadores de gestión son elementos desconocidos en el sistema
educativo venezolano. Los pocos que hay, como el control de
asistencia de los docentes, no son ni medidos sistemáticamente
ni mucho menos compartidos con agentes interesados como los
representantes. A pesar de su doble papel de consumidores y de
colaboradores en la provisión del servicio educativo, los
representantes han sido sistemáticamente excluidos del proceso
de control de calidad del servicio educativo.
- Integración:
Un Ministerio absorbido por dificultades operativas -e.g.
huelgas de maestros, mantenimiento de planta física- no puede
prestar la función rectora que permita integrar los elementos
del sistema educativo en un todo coherente y sinérgico.
Escuelas dotadas de mayor autonomía sin ser integradas al todo -
potenciales escuelas comunitarias- o escuelas
abandonadas a su suerte -como en la actualidad- no son
integradas al proceso de mejoramiento contínuo del diseño,
planificación y evaluación del servicio educativo. Tal función
integradora debe ser provista por una estructura de apoyo en
donde prevalezca el elemento técnico por encima del elemento
político como criterio decisorio. El primer candidato para
dicha función es el Ministerio de Educación. Sin embargo, este
debe antes
minimizar la interferencia política y distorsión técnica que
puede estar causando el ser un ingente empleador/ proveedor
del servicio. Miembros de la mesa más escépticos de las
posibilidades del Ministerio para desempeñar efectivamente tal
función rectora, apoyaron la idea de constitución de una
institución apolítica donde los principales beneficiarios del
sistema educativo (i.e. las sociedades económicas, civiles y
políticas) tengan una participación más balanceada y efectiva.
Mesa No. 2 - La reforma del marco
institucional del sector petrolero: ¿conviene privatizar
PDVSA?
La reforma institucional del sector petrolero es
particularmente importante dados los cuantiosos recursos que
entrarán a Venezuela por concepto de ingreso petrolero en la
próxima década. De la asignación eficiente de dichos recursos
y del desarrollo del potencial petrolero del país depende en
gran parte el crecimiento futuro, y dicha asignación tiene
obvias repercusiones sobre la distribución del ingreso y el
tipo de democracia posible.
Un punto fundamental es que hay que separar muy claramente el
concepto de la propiedad del *recurso* petrolero de la propiedad
de la *industria* petrolera. Muchas veces se mezclan estos
conceptos generándose la falsa impresión de que privatizar
significaría necesariamente una reducción de los recursos por
concepto de renta que recibiría el fisco.
Se partió de la base de que el recurso debe permanecer en manos
del Estado. En primer lugar, no se ven ventajas a un cambio en
la estructura de derechos de propiedad sobre el recurso.
Igualmente, dado que el Estado es soberano sobre el territorio,
un cambio en la propiedad del recurso no pareciera resolver el
problema de "compromiso" (ver mas adelante).
Tres problemas centrales se discutieron:
- La eficiencia microeconómica de la industria petrolera: es
decir el posible impacto negativo del marco institucional
actual (propiedad estatal de la industria, sistema impositivo,
etc) sobre la asignación eficiente de recursos dentro de la
industria (nivel y asignación de inversión, esquema de salarios,
etc). En primer lugar se reflexionó sobre el hecho de que
PDVSA aparenta ser una empresa bien gerenciada y eficiente
(en general, pero en particular comparada con el resto del
sector público venezolano). En este sentido se planteó el
peligro de modificar algo que marcha bien como está.
Por otro lado se planteó el problema de incentivos existentes
en la industria. El Estado más que accionista actúa como
recaudador de impuestos. Los políticos no tienen el incentivo
correcto de maximizar el valor de la empresa. La gerencia, al
igual que en cualquier empresa, no tiene tampoco el incentivo
de maximizar el valor de la empresa. Este análisis teórico, que
en general plantea la tendencia a la ineficiencia en cualquier
empresa del Estado, indicaría la posible existencia de
ineficiencia en PDVSA.
Empíricamente es muy difícil saber el grado de eficiencia de la
industria porque las rentas generadas por el petróleo pueden
ocultar la ineficiencia. Algunos indicativos como lo inadecuado
del esquema salarial de PDVSA, parecen sin embargo evidenciar
ciertas ineficiencias.
La existencia de accionistas con el incentivo correcto de
maximizar el valor de la empresa permitiría mejorar la
eficiencia microeconómica, pero como ello implicaría un cambio
fundamental en el marco institucional, pudiera tener
consecuencias no deseadas que se deberían estudiar con cuidado.
Se planteó la necesidad de reformar el marco impositivo actual
que es ineficiente al pechar a toda la industria con un mismo
impuesto, en lugar de hacerlo de acuerdo a la rentabilidad
relativa de los proyectos. Dicho esquema perjudica el desarrollo
eficiente de la industria al hacer no rentables para la empresa
proyectos que son rentables para el país.
- La eficiencia macroeconómica: se refiere a las
consecuencias de la inestabilidad del ingreso petrolero en una
economía petrolizada. Se discutieron las dificultades de
mantener un fondo de estabilización macroecónomica, dado los
claros incentivos políticos de gastar el ingreso cuando se está
en el poder. Se planteó la importancia de asignar eficientemente el ahorro pertrolero que se generará en la próxima década.
- El problema de "compromiso" que limita el desarrollo del
potencialde la industria: se refiere a que el Estado (los
políticos) tienen incentivos para extraer (en el presente)
al máximo los recursos que genera la industria petrolera. En
el marco institucional actual esto limita el potencial de
desarrollo de la industria limitando su capacidad de reinversión
, de endeudamiento y de emisión de capital accionario. En caso
de que se privatizara generaría un problema de compromiso dado
que no es creíble la promesa del gobierno al capital privado de
que va mantener los impuestos y el precio de la gasolina a un
nivel que garantice un retorno aceptable de la inversión. De
hecho eso fue lo que ocurrió en los años 60 y 70 cuando se
pechó excesivamente a la industria en mano de las
trasnacionales, generando una desinversión muy costosa para
el país.
Francisco Monaldi (el moderador) presentó la tesis de la
"capitalización popular" repartiendo un 30%-40% del capital
accionario entre los venezolanos y colocándolo en fondos de
pensión. El 50% permanecería en manos del Estado y el 10%-20%
se vendería en el mercado. Este esquema resolvería el problema
microeconómico al generar control por parte de un accionista
maximizador del valor de la empresa. También atenuaría el
problema del "compromiso" al crear una base política de
accionistas, que cambiaría los incentivos políticos haciendo
posible un precio de la gasolina y un nivel impositivo
razonable. Esto permitiría (junto a la reforma impositiva) el
desarrollo del potencial del sector. Endeudamiento, emisión de
capital y reinversión serían sustentables en el largo plazo. El
problema macro pudiera ser atenuado al diversisficar los fondos
de pensiones, suavizando la inestabilidad en el ingreso. Este
mecanismo no se plantea como la "solución" a los tres problemas,
simplemente se plantea que crea incentivos en la dirección
adecuada. Otros efectos positivos sobre la distribución del
ingreso fueron mencionados (ver Ponencia
de Agosto de 1996).
Se comentó del peligro que representa la reforma del marco
institucional ya que implica abrir "la caja de Pandora" que
puede ser aprovechada por intereses poderosos para obtener una
buena "tajada" en beneficios. También se comento la existencia
de una variada gama de alternativas de cambio del marco
institucional que deben ser estudiadas a profundidad.
Se habló de la posibilidad de atacar cada uno de los problemas
con un instrumento diferente. Por ejemplo: el problema micro
con privatización pura y simple, el problema macro con fondo de
estabilización, y el problema de compromiso con una cláusula
constitucional que hiciera difícil modificar el nivel de
impuestos garantizando rentabilidad a los inversionistas. Otras
alternativas fueron discutidas.
Se enfatizó que la apertura petrolera, el fondo petrolero, etc,
representan cambios sustanciales en el marco institucional, de
modo que la alternativa no es el status quo sino un proceso
gradual de apertura al sector privado. De nuevo se planteó la
importancia de analizar este proceso dentro del marco general
de reformas.
Mesa No. 3 - Del bipartidismo al
multipartidismo
En esta mesa se discutieron las consecuencias que tienen para el
mundo político venezolano los cambios que se han dado en el
sistema de partidos, el sistema electoral, y la relación entre
el poder central y los gobernadores. Se insistió en los
aspectos positivos que estos cambios han tenido para
Venezuela; por un lado, la fragmentación del sistema de
partidos y el proceso de descentralización han permitido el
aumento de la competencia electoral y, por el otro, estos mismos
cambios han erosionado ciertas prácticas tradicionales del
bipartidismo político venezolano. En la mesa también se
mencionó, sin embargo, la necesidad de introducir una serie de
reformas institucionales que permitan mitigar los efectos
negativos que la segmentación del sistema de partidos puede
generar a mediano y largo plazo para la efectividad y
estabilidad de la democracia venezolana.
Una de las reformas que se mencionó y sobre la cual hubo mayor
consenso fue la introducción de la segunda vuelta para la
elección presidencial. En Venezuela la discusión sobre la
reforma electoral se ha centrado básicamente en la elección de
los representantes al Congreso y, en particular, en reducir
la complejidad del proceso electoral y continuar aumentando el
numero de representantes electos uninominalmente. En el país
también se ha debatido con la misma insistencia sobre la
impostergable reforma del Consejo Supremo Electoral. La mayoría
de los miembros de la mesa coincidió en la necesidad de todos
estos cambios, pero se coincidió igualmente en que uno de los
temas que se debate con menos intensidad, y que quizá en este
momento requiere de una mayor atención, es el mecanismo de
elección presidencial.
Uno de los efectos inmediatos que tendría para Venezuela el
paso de un sistema bipartidista a un sistema multipartidista
es que el presidente va a ser electo con un márgen cada vez mas
pequeño. De hecho, la división que viene aconteciendo entre los
distintos partidos políticos no es solo producto de la
confrontacion entre facciones internas y del desprestigio de
los partidos, sino de los incentivos que se han creado, dada
la fragmentacion del sistema político, y que promueven dichas
divisiones. Cada candidato necesita de una votación muy pequeña
para ganar las próximas elecciones presidenciales, lo cual les
hace pensar que pueden triunfar sin el apoyo de sus
organizaciones políticas. La segunda vuelta podría revertir
estos incentivos y al mismo tiempo asegurarle al presidente
una base electoral mucho mas amplia. Otro mecanismo que se
mencionó, pero que no se discutió ampliamente, fue el de la
re-elección presidencial.
Otra de las conclusiones a la cual se arribó es que todos estos
cambios políticos son muy recientes. Es muy temprano para
hablar de un cambio definitivo en el sistema de partidos en
Venezuela; aún estamos pasando por un proceso de reacomodo que
nos impide determinar las características del nuevo sistema
político venezolano. A pesar de esto se coincidió en que si
estos cambios llegan a ser definitivos, y si efectivamente nos
movemos hacia a un sistema multipartidista, es vital crear
mecanismos que reduzcan las rigideces propias del sistema
presidencialista, y que faciliten la relación entre el poder
ejecutivo y el poder legislativo.
Finalmente, también se insistió en la importancia de las nuevas
formas de participación política que han surgido durante la
última década en el país y que han llevado al fortalecimiento
de la sociedad civil y la profundización de la democracia.
Mesa No. 4 - La economía política de la corrupción
Existe una percepción generalizada entre los venezolanos que el
nivel de corrupción en Venezuela es mayor que en otros paises
y mas profundo que en el pasado. Esta percepción es
particularmente significativa en el caso venezolano puesto que
se ha asociado a la crisis económica que ha vivido el pais en
los ultimos años con el aumento de la corrupción. Por otra
parte, la politización del tema ha impedido una discusión seria
sobre cuáles son los verdaderos costos económicos y políticos
de la corrupción. El objetivo de esta mesa fué el de traer el
tema de la corrupción a un contexto académico y poder entender
las verdaderas implicaciones del problema.
La discusión se centró en las siguientes preguntas:
- ¿Qué se entiende por corrupción?
La definición de corrupción es de por si problemática.
Tradicionalmente ha estado vinculada a un contexto legalista,
asumiendo que el orden legal es justo y por tanto se define a
la corrupción como una evasión de la ley. La corrupción tambien
pudiera definirse como una transferencia de recursos de manera
ilegal o ilegitima de lo público a lo privado. Aún cuando esta
definición presenta limitaciones ayuda a poner a la corrupción
en el contexto de lo público que es el área donde se centró la
discusión.
- ¿Cómo se puede medir la corrupción?
Se presentaron varios estudios sobre corrupción realizados por
casas internacionales que miden la percepción de corrupción de
todos los paises del mundo en términos comparativos y cada país
en el tiempo (Transparency International, International Country
Risk Guide). Estos estudios muestran por ejemplo que Venezuela
ocupa el lugar No.48 en una muestra de 54 paises en el mundo.
Estos estudios señalan también el aumento en la percepción de
corrupción en los últimos 5 años.
La medición de la corrupción realizada por estas agencias es
especialmente problemática puesto que se basa en indicadores de
percepción. Es decir, estas agencias utilizan encuestas
realizadas a los agentes económicos como su instrumento
metodológico para medir el nivel de corrupción. Los otros
índices utilizados son igualmente problemáticos puesto que se
basan en indicadores como número de casos de corrupción
administrativa presentados ante los tribunales o el número de
denuncias de corrupción en la prensa.
Aun cuando la percepción de corrupción es un indicador
problemático del nivel real de corrupción en un pais, comienza
a ser relevante cuando decisiones de inversión toman en cuenta
estos indicadores para el análisis riesgo-pais. En este
sentido, estudios empíricos (Mauro,1993) han mostrado una
relación negativa entre crecimiento y este indicador de
corrupción vía el descenso en los niveles de inversión.
- ¿Cuáles son las causas de la corrupción?
1) Problema de incentivos, por ejemplo:
a) la remuneración salarial inapropiada en el sector público:
en este caso hablamos de la apropiación de los recursos del
estado por parte de un funcionario público.
b) altos niveles de regulación: generalmente la corrupción se
da en la intersección del sector público y privado. En este
sentido el incentivo para la corrupción se da porque un
individuo o empresa soborna a un funcionario con poder sobre
la distribución de recursos públicos para obtener beneficios o
evitar ciertos costos. Mientras mayor sea la interferencia del
estado en la economía, mayor serán los recursos disponibles que
pueden ser objeto de corrupción.
2) Ausencia de Castigos o impunidad: la ineficiencia del
sistema judicial afecta la corrupción puesto que disminuye el
riesgo de ser castigado por corrupción.
3) Desigualdad en la distribución del ingreso: la dirección de
la causalidad pareciera ser en ambas direcciones. Es decir, la
corrupción administrativa pudiera verse como un mecanismo
informal de distribución de riqueza. En este sentido la
direción de la causalidad es a mayor desigualdad económica,
mayor nivel de corrupción. Por otra parte, la desigualdad en
la distribución del ingreso determina la desigualdad en el
poder político, y el poder político es importante puesto que
determina el acceso al estado. En este sentido, a mayor
corrupción, mayor desigualdad en la distribución de ingreso
debido a que las élites tienen mas acceso a los recursos públicos.
- ¿Cuáles son los costos de la corrupción?
Incremento en los costos de transacción.
Impacto negativo en el nivel de inversión via el incremento en
el riesgo.
Impacto negativo en las cuentas fiscales.
Inestabilidad en los derechos de propiedad.
Distorsión en la asignación de recursos.
Costo en la ética y la fibra moral de la sociedad.
Costo político, inestabilidad del sistema y desprestigio de las
instituciones del estado.
Mesa No. 5 - Instituciones de mercado para Venezuela: ¿cómo hacer posible su operación y funcionamiento?
Venezuela está viviendo hoy una situación de crisis generalizada
que podemos describir como una ruptura del contrato social
nacido de la caída de la dictadura en 1958 y el cual
sostuvo el régimen democrático por más de 30 años. La situación
actual también podría ser descrita como un período de transición
o de transformación que forma parte del proceso evolutivo de
nuestra sociedad.
Bien sea ruptura del contrato social o transición evolutiva,
este proceso involucra una redefinición de las instituciones de
la sociedad a fin de responder a las necesidades del país de
hoy y de mañana, dentro del contexto de un proceso de
globalización generalizado. Por instituciones entendemos
conjuntos de reglas establecidas por la sociedad para regular
las relaciones entre sus miembros. Estas pueden ser formales
o culturales, teniendo siempre en común el tratarse de formas
de acción colectiva.
Lejos de tratarse de una discusión teórica abstracta, el debate
sobre la reforma institucional en Venezuela es de una relevancia
fundamental para el desarrollo de políticas públicas hoy, pues
en la definición de estas instituciones yace la definición de
la sociedad que queremos construir.
La discusión sobre la reforma institucional debe contemplar al
menos cuatro aspectos centrales:
- Aspecto Teleológico: ¿Cuál es la finalidad de las
instituciones?
- Aspecto Histórico: ¿En qué contexto se está llevando a cabo
la reforma? ¿Que conclusiones pueden sacarse de la manera en que
las instituciones venezolanas han evolucionado durante los
ultimos cuarenta años? ¿Cuál era la mision de las instituciones
bajo el modelo de Estado paternalista petrolero? ¿Qué
insuficiencias presentó este modelo a la luz de las nueva
dinamica social?
- Aspecto Operativo: ¿En qué consiste la reforma? ¿Cómo
llevarla a cabo? ¿Qué normas es preciso identificar para
eliminarlas del marco institucional "formal"
(leyes, reglamentos, etc)? ¿Que normas es preciso elevar a tal
rango?
- Aspecto Político: ¿Cómo dar legitimidad a la propuesta y al
proceso de reforma?
La magnitud e importancia de este tema se manifestó en la
duración de la discusión y en la dificultad encontrada para
lograr acuerdos.
En el grupo hubo acuerdo unánime sobre la importancia de
legitimar los procesos de cambio, cualesquiera que éstos sean.
Tal legitimación sólo puede ser el resultado de la participación
amplia de las fuerzas vivas de la sociedad tanto en el debate y
las decisiones que se tomen, como en la ejecución de las
reformas.
No fue posible, sin embargo, llegar a un acuerdo sobre el
objetivo que se le debería dar a las instituciones sociales.
Tres opciones fueron consideradas: (i) instituciones para la
redistribución de recursos en la sociedad; (ii) instituciones
para maximizar la eficiencia de los procesos productivos en la
sociedad; y (iii) instituciones para el establecimiento de
reglas per se. Como resultado de la discusión, se identificaron
dos modelos claramente definidos y opuestos el uno al otro,
los cuales fueron presentados de la siguiente manera:
- Las instituciones deben garantizar el acceso justo a la
competencia en la sociedad. Desde esta perspectiva, no existe el
mercado si la gente no puede participar en él. Por lo tanto,
este modelo plantea que nuestra sociedad debe intentar acercarse,
dentro de las limitaciones impuestas por la escasez de recursos,
a garantizar a los venezolanos un acceso a condiciones mínimas en
educación, salud, nutrición, etc., que les permitan participar
en la sociedad. Este modelo sostiene igualmente, que estas
garantías mínimas son complementarias y no contradictorias a un
crecimiento económico sostenible.
- Las instituciones deben promover la cooperación y reducir
la incertidumbre en la sociedad, lo cual permite a su vez el
acceso a los recursos sociales. Las empresas deben competir
para descubir los nuevos usos de recursos que de otra manera
quedarían inutilizados. La competencia y el desarrollo económico
son imposibles si los individuos carecen de un marco
institucional que establezca reglas claras para la apropiación
de los recursos sociales. Este marco institucional debe
dirigirse en primer lugar a la prevención y solución de
conflictos entre los actores sociales (individuos, grupos, etc.).
Para ello, el frente a la intervención pública: la justicia o
"fuerza ética" de este sistema institucional reside en que los
acuerdos sociales sean libremente celebrados. Frecuentemente la
intervención social se busca justificar con razones "colectivas"
arbitrariamente escogidas de acuerdo a los valores de un grupo
que se imponen a la sociedad. Esto es incompatible con un sistema
de libertades, y contribuye a la incertidumbre social. Ambos
fines (libertad y certidumbre institucional) están inexorablemente
entrelazados: la certidumbre en las relaciones de los hombres
frente a sus pares sólo puede lograrse integralmente en un
sistema donde los individuos entren libremente en sus
negociaciones sociales y sean por tanto responsables de su
conducta social.
El grupo acordó presentar estos dos modelos a la consideración
de los interesados en este debate, enfatizándose la importancia
que el mismo tiene actualmente para Venezuela. Surgió también
en la discusión la sugerencia de considerar que la realización
práctica de cualquiera de estos dos modelos pueda resultar en
el surgimiento de un tercer modelo el cual, valiéndose de las
herramientas de la teoría de sistemas, logre integrar de una
manera coherente las fortalezas de cada uno de los modelos
originales.
Claramente el debate sobre instituciones para el mercado en
Venezuela apenas ha comenzado. Aún estamos lejos de poder
ofrecer conclusiones completas que satisfagan los requerimientos
del momento histórico que atraviesa el país. Este debate es
importante, no sólo en los resultados que genere, sino también
en la manera en que se conduzca. Debe ser abierto y
participativo para garantizar su legitimidad; y debe ser
profundo y serio para
garantizar la conveniencia de sus resultados.
El proximo encuentro de G96 se realizara en 1998 en Boston.