Mihály Vörösmarty
Llamamiento
Versión de Éva Tóth y David Chericián (1980)
De tu patria, inquebrantable
sé, húngaro, adepto fiel;
ella te cuida y te cubre
y es cuna y tumba también.Afuera, en el vasto mundo,
no hay un lugar para ti;
bien o mal te dé el destino:
aquí has de morir, vivir.Esta es la que en tanta sangre
de tus padres se baño;
ésta a la que cada nombre
sacro un milenio ató.Por patria aquí combatieron
tropas del heroico Árpád;
rompieron yugo de esclavo
aquí los brazos de Hunyad.Aqui ondearon tus banderas,
¡Libertad!, ensangrentadas,
y cayeron los mejores
durante la lucha larga.Y entre tantas desventuras,
después de discordias tantas,
aunque menguada vive íntegra
la nación en esta patria.¡Y patria del vasto mundo!
Te llama valientemente:
¡Un mal que dura mil años
aquí pide vida o muerte!Tanto corazón no en vano
su sangre aquí derramaba,
ni tanto seno fiel, triste,
en vano se abrió a la patria.Y no es posible que un espíritu,
fuerza y voluntad tan santa
al peso de maldiciones
en vano se desmedraran.Aun ha de venir, vendrá
un tiempo mejor que piden
con su plegaria ferviente
labios de cientos de miles.O vendrá, si es menester,
la muerte gloriosa y grande,
cuando esté sobre el entierro
todo un país bañado en sangre.La tumba en que una nación
se hunde los pueblos rodean
y los ojos de millones
de hombres de llanto se llenan.De tu patria, inquebrantable
sé, húngaro, adepto fiel:
ella te cuida y te cubre
con el túmulo al caer.Afuera en el vasto mundo,
no hay un lugar para ti;
bien o mal te dé el destino:
aquí has de vivir, morir.[1836]