DEFINICIÓN:
La insuficiencia renal aguda
(IRA) es un diagnóstico funcional por tanto incluye múltiples
patologías. Está caracterizada por la disminución
brusca y frecuentemente reversible de la función renal, manifestadas
por la reducción de la filtración glomerular, la incapacidad
de excretar metabolitos nitrogenados y mantener la homeostasis de líquidos
y electrolitos. Frecuentemente se acompaña de caída del débito
urinario hasta la oliguria (< 500 ml/día), pero en pacientes
críticos el 60% de los casos presentan volumen urinario normal o
aumentado.
Una definición más
simplista es que existe insuficiencia renal cuando hay un reciente aumento
de la concentración de creatinina plasmática de al menos
0.5 mg/dl si el nivel basal es menor o igual a 3 mg/dl; o bien un incremento
de 1 mg/dl si el nivel basal es mayor que 3 mg/dl.
Filtración glomerular
= Kf [(Pc - Pi) - s
(p c - p
i)]
EPIDEMIOLOGÍA:
- Incidencia en UCI: 6 a 23%; considerada como una complicación muy severa.
- El 75% de las IRA en UCI corresponden a necrosis tubular aguda (NTA).
- A pesar de un tratamiento óptimo
la mortalidad no ha variado llegando hasta valores de 70% o superiores.
Ej.: cuadros sépticos, politraumatismos y postcirugías; el
pronóstico es ensombrecido en edad avanzada o con falla orgánica
múltiple.
CLASIFICACIÓN:
Con fines didácticos y
para facilitar el manejo se han agrupado en tres grandes categorías:
1.- IRA Prerrenal: Corresponde
a la falla renal donde la función glomerular y tubular están
conservadas siendo la caída de la depuración secundaria a
factores de perfusión renal. Ejemplos: Hipovolemia, disminución
del volumen intravascular efectivo, bajo gasto cardiaco, vasodilatación
periférica , o bien aumento de la resistencia vascular renal. Algunos
añaden la obstrucción a nivel de grandes arterias renales.
2.- IRA Renal: Corresponde
a aquellas fallas renales donde existe una lesión del parénquima
renal, ya sea en microvasculatura, glomérulos, intersticio renal
y túbulos.
- Causas glomerulares: Glomerulonefritis primarias y secundarias, alteraciones secundarias a eclampsia y/o DPPNI.
- Causas Tubulointersticiales:
Necrosis tubular aguda, Obstrucción tubular sin necrosis,
Nefritis intersticial secundaria tanto a drogas como infecciones.
La necrosis tubular aguda es
una respuesta inespecífica a diferentes tipos de injurias renales.
Las principales noxas son:
a) Postisquemia renal, secundaria a hipovolemia e hipotensión; pues los segmentos del túbulo proximal y el asa ascendente de Henle ubicadas en segmento yuxtamedular funcionan a presiones bajas de Oxígeno, pero poseen un alto consumo de él.
b) Nefrotoxinas exógenas: se destacan aminoglicósidos, medio de contraste yodado, cisplatino, anfotericina B, ciclosporina, entre otros.
c) Nefrotoxinas endógenas:
- Mioglobinuria: rabdomiolisis, politrauma, quemaduras extensas, convulsiones, hipertermia maligna.
- Hemoglobinuria: crisis hemolítica post transfusional.
d) Infecciosas: Sepsis
y Septicotoxemia perfringens.
Asimismo las IRA parenquimatosas se subdividen en tres variedades:
- Oligúrica: Diuresis inferior a 400-500 ml/diarios. Se asocia a más complicaciones requiere de diálisis en 84% de los casos y una mortalidad superior al 50%.
- No Oligúrica: En la actualidad el 60% de las Iras renales se presentan como no oligúricas, poseen menor incidencia de complicaciones, requieren diálisis 28% y la mortalidad bordea el 25%.
- Hipercatabólica: Las
alteraciones de manejo de agua, electrolitos y metabolitos está
gravemente alterado.
3.- IRA Postrenal: Son
aquellas fallas secundarias a la obstrucción de las vías
urinarias a cualquiera de sus niveles: ureteral, vesical y uretral.
FISIOPATOLOGÍA:
1.- IRA Prerrenal: la reducción de la perfusión renal que puede deberse a dos grandes causas: hipoperfusión tisular generalizada y la isquemia renal selectiva.
Respecto a la hipovolemia y/o hipotensión, se detecta por los baroreceptores cardiacos, seno carotideo y arteriola glomerular aferente. Se ponen en marcha mecanismos adaptativos destinados a proteger la perfusión cerebral y cardiaca: se estimula la liberación de noradrenalina, renina-angiotensina II-aldosterona y ADH.
La noradrenalina provoca vasoconstricción renal y sistémica. La vasoconstricción de la arteriola aferente determina a través de incremento de la fracción filtrada y aumento de la filtración de agua libre, traduciendo a nivel de capilar peritubular un descenso de la presión hidrostática y una aumento de la oncótica. Estas presiones modificadas determinan un aumento de la reabsorción de agua, sodio, bicarbonato y urea a nivel de túbulo proximal. Además se redistribuye el flujo intrarenal favoreciendo el segmento yuxtamedular que son más eficientes para reabsorber sodio.
La ADH y aldosterona retienen
agua y sodio respectivamente.
2.- IRA Renal: Los resultados
experimentales han dado resultados contradictorios, así pues la
fisiopatología aún no es clara. No es posible identificar
un mecanismo responsable único, y la mayoría de las veces
es una serie de mecanismos los que interactuan:
a) Cambios histológicos:
La obstrucción tubular que acompaña por los detritus de la
NTA podrían elevar la presión intratubular por sobre la presión
glomerular (demostrado en modelos isquémicos de IRA). Sin embargo
otros modelos tienen un aumento no significativo e incluso un descenso
de la presión intratubular.
b) Difusión pasiva: corresponde
a la difusión del filtrado glomerular a través del epitelio
tubular dañado. Los resultados en modelos isquémicos y tóxicos
no son concordantes en apoyar esta teoría.
c) Alteración de la hemodinamia
intrarenal: Ya está demostrado que asociado a la hipovolemia disminuye
el flujo cortical externo, se mantienen el cortical interno y yuxtamedular
y aumenta el flujo medular. Por motivos anatómicos esto favorece
el aumento de resistencia de arteriolas aferentes disminuyendo el filtrado
glomerular.
d) Alteración del coeficiente
de filtración glomerular (Kf): Está determinado por la permeabilidad
intrínseca de la membrana y la superficie filtrante. Estudios han
demostrado que la angiotensina II disminuye el área filtrante.
e) Sistema renina-angiotensina:
Controversial, apoya la teoría la presencia de niveles elevados
de renina durante las IRAs renales y que estos valores son más elevados
en los sitios más isquémicos (cortical externa) e inducción
de IRAs al inyectar angiotensina. Pero fuertes evidencias en contra son:
los IECAs no son efectivos previniendo la IRA, en tanto que los betabloqueadores
dan resultados contradictorios.
f) Mediadores químicos:
- Angiotensina II y Tromboxano A2: Ambos producen una vasoconstricción renal paradójica en modelos isquémicos aún en presencia de una presión de perfusión renal en el rango autoregulatorio.
- Óxido nítrico: Potente vasodilatador, sin embargo endotoxinas bloquean su síntesis o estimulan su producción; considerándose que sus efectos pueden ser variables.
- Endotelina-1: El mediador con mayor poder vasoconstrictor del organismo, provoca constricción de al arteriola aferente, eferente y del mesangio (esto último determina reducción del Kf).
- Adenosina: Otro agente vasoconstrictor,
dilata las arteriolas eferentes.
g) Calcio intracelular: Perpetuación
del daño en los tejidos durante la reperfusión isquémica,
aumenta la producción de radicales libres.
h) Edema endotelial: provocado
por difusión de sodio al intracelular favorecido por el bloqueo
isquémico de la bomba sodio-potasio-ATPasa. Estrecharía los
lúmenes vasculares.
i) Respecto al compromiso renal
en SRIS es claramente multifactorial.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
entre IRAs de diferente tipo:
Las Iras pre-renal y post-renal
poseen mejor pronóstico pues se pueden corregir en forma oportuna
sus factores causales. La evolución de estas a IRA de tipo parenquimatoso
determina mayor mortalidad.
A) HISTORIA CLÍNICA: En
esta etapa pueden revelarse e identificarse causa potenciales que sugieren
uno u otro mecanismo de producción de insuficiencia renal aguda.
Los antecedentes de urolitiasis o uropatía obstructiva baja son
elementos de importancia para las Iras postrenales.
B) EXAMEN FÍSICO: Si hallamos signos como turgor de piel disminuido, yugulares planas y colapsadas, taquicardia e hipotensión ortostática; cianosis, frialdad distal de extremidades nos sugiere que hay una marcada hipovolemia causal de enfermedad pre-renal, PERO también podría ser signología que acompaña una NTA post-isquémica.
Asimismo al examen físico hallaremos signos que nos sugieren patologías como insuficiencia cardiaca congestiva y cirrosis hepática, donde uno de los mecanismos causales son la retención de sodio y agua en los edemas (periféricos y/o pulmonares) y la ascitis.
C) PRUEBAS DE LABORATORIO: En
muchos pacientes necesitaremos del laboratorio para confirmar o establecer
si la causa de la insuficiencia renal aguda es pre-renal o NTA.
Además es importante notar
que los hallazgos de laboratorio son más útiles en pacientes
OLIGÚRICOS. Pacientes con NTA no oligúricas no tienen daños
tubulares severos y su laboratorio puede traslaparse con la enfermedad
pre-renal, de hecho el traslapamiento es tan común que sólo
los valores extremos de estas pruebas brindan claridad diagnóstica.
1.- Razón o índice BUN/Creatinina plasmática: La relación "BUN/Crea" mayor de 20:1 es altamente sugerente de insuficiencia pre-renal, en cambio valores normales, entre 10 y 15:1 nos inducen a pensar en NTA.
Críticas a esta prueba
de laboratorio son que la razón mayor a 20:1 e útil sólo
en ausencia de causas que aumenten la producción de urea tales como
hemorragia digestiva, destrucción tisular aumentada y terapia con
altas dosis de corticoesteroides. Asimismo razones BUN/Crea normales NO
descarta enfermedad pre-renal pues estas pueden ocurrir en pacientes hipoproteinémicos
o con enfermedad hepática concurrente con disminución en
la síntesis de urea.
2.- Perfil de ascenso de la
creatinina plasmática: Es común que la NTA aumente 0,5
mg/dl en un día (hablamos de paciente oligúrico), en cambio
la insuficiencia pre-renal posee aumentos variables y pequeños con
descensos ocasionales e intermitentes atribuidos a momentos de "mejor perfusión
renal"
3.- Orina completa: En
la NTA, el daño tubular muestra cilindros granulares y células
del epitelio renal ya sea libres o en moldes (pero puede ser normal en
20 a 30% de pacientes no oligúricos); en cambio la pre-renal puede
presentar patrones normales o pequeñas alteraciones. NOTA: La nefritis
intersticial se evidencia en que su orina completa incluye hematuria, piuria
y moldes celulares blancos.
4.- Osmolaridad urinaria:
Pre-renal > 500 mosm/Kg ; NTA < 350 mosm/Kg.
5.- Concentración de
sodio urinario: Esta prueba posee una de los mayores traslapamientos
pues depende de la reabsorción de sodio, pero también del
manejo del agua libre. Nos sugiere una enf. Pre-renal cuando el sodio urinario
es < 20mEq/l y un NTA valores > 40 mEq/l
6.- Fracción de excreción
de sodio: Es el MEJOR indicador para discriminar NTA de enf. pre-renal:
FE NA(%) = [Na+]u * [Crea]p x 100 Prerenal < 1% NTA > 2%
[Na+]p * [Crea]u
PREVENCIÓN
a) NTA post isquémica:
Se previene con la adecuada repleción de volúmenes y revirtiendo
la hipotensión; se usan diuréticos de asa, manitol y dopamina.
NOTA: Estas medidas preventivas
son totalmente INÚTILES una vez instalado el cuadro de NTA.
b) NTA por drogas:
- Aminoglicósidos, hay que evitar su administración prolongada y vigilar periodicamente la creatininemia para suspender el fármaco. Eventualmente podría medirse la concentración plasmática del fármaco.
- Medio de contraste, evitar su uso en pacientes con antecedentes o alto riesgo como IRC y diabetes mellitus; y/o proteger al riñón con una buena hidratación y solución de manitol al 20%.
- Cisplatino, se previene la
NTA con una hidratación enérgica y administración
conjunta a soluciones hipertónicas, pues se ha demostrado que altos
niveles de cloruro previenen la NTA.
c) Endotoxinas (o pigmentos hemínicos):
Sólo se previene forzando la diuresis con suero isotónico
y si fuese necesario diuréticos de asa para "lavar" la obstrucción
tubular y minimizar el daño tubular.
TRATAMIENTO:
Hallándose frente a una oliguria, un síndrome urémico siempre sospechar y enfocar como si existiera una insuficiencia renal aguda, ya sea aislado o descompensando una IRC.
El tratamiento de la IRas prerenales
con aporte de volumen y diuréticos sirven de prevención para
las IRas parenquimatosas, pero una vez que esta se ha instalado el enfoque
terapéutico debe considerar la mantención del paciente en
las mejores condiciones hasta recuperar su función renal (14-21
días, inclusive 30)
a) Manejo de agua y electrolitos: El aporte debe ser equivalente a las pérdidas tratando de llegar al balance hídrico neutro. En los pacientes que se dializan el aporte de agua dependerá del balance hídrico del proceso, hidratación, hemodinamia y agua intrapulmonar.
b) Diálisis: Tanto hemodiálisis, peritoneodiálisis y procedimientos dialíticos continuos están destinados a evitar síntomas urémicos, evitar o tratar sus complicaciones: sobrehidratación, hiperkalemia, acidosis y encefalopatía; remover los excesos de nitrógeno generados producto del aporte proteico y crear el espacio vascular necesario para administrar una nutrición adecuada.
c) Asistencia nutricional: Está
ampliamente aceptado, pero no hay consenso en el tipo y cantidad de nutrientes
a aportar y en la repercusión sobre el pronóstico de la enfermedad.
INT. César Maturana Donaire
VI año Medicina AÑO 1999