VitaMin Dominicana Al Servicio de Su Salud Muchos de años antes que el hombre moderno conociese las propiedades benéficas de los minerales coloidales, los indios Piute, de la zona central del estado de Utah en Estados Unidos, conocían los poderes extraordinarios que poseían las aguas de un manantial, al cual consideraban sagrado. A principios de la década de los 1920’s, un granjero de Utah con un estado de salud en decadencia fue llevado al manantial “sagrado” por varios de los indios y convencido de ingerir sus aguas. A los pocos meses de estar consumiendo el agua, su estado de salud mejoró notablemente. Estimulado por sus resultados y con gran determinación, decidió seguir el manantial hasta su fuente y descubrir los secretos de sus propiedades. Según siguió el manantial hasta su origen, encontró un material poco usual por el cual el agua era filtrada. Un análisis bioquímico, indico que este material era un depósito de un bosque antiguo, de varios cientos de miles de años, el cual se había reducido solo a sus partículas elementales. Estos depósitos contenían mas de 70 elementos y minerales coloidales en minúsculas cantidades. Este
granjero, llamado Tomás Clark, comenzó a elaborar un sistema para extraer los
minerales del deposito y compartirlo con otras personas.
Luego de varios meses de experimentación, desarrollo un proceso por el
cual los minerales eran extraídos en agua purificada y capaz de ser
embotellados para su distribución.
Hoy día, los descendientes del granjero operan una mina conocida como la
Compañía Minera de Clark, los cuales son los proveedores de la materia prima
de nuestro producto.
Recientemente, hemos podido traerles estos productos al público
dominicano. La razón primordial de para suplementar nuestra dieta, esta basada en los adelantos tecnológicos que han ocurrido en los últimos años. Nuestros antepasados, no muy distantes, no requerían de estos suplementos. Sus cosechas gozaban de campos fértiles, los cuales eran renovados anualmente. Con las inundaciones de los campos, se arrastraba material húmico de las laderas circundantes, al área de siembra, depositándose en todos los lotes agriculturales. Actualmente, con el desarrollo de energía eléctrica basada en turbinas movidas por agua y el riego de los terrenos fundamentado en grandes lagos artificiales, las inundaciones que suplían a los campos de cientos de minerales, microorganismos y material vegetal en proceso de desintegración ya no se lleva a cabo. Hoy día, estos depósitos humicos de gran valor para la agricultura, yacen sumergidos en el fondo de nuestras represas, lo cual lleva a la interrupción del ciclo natural de la renovación de los suelos. Teniendo
esto en consideración y conociendo las practicas modernas de fertilización de
los campos, podemos concluir que los minerales encontrados en nuestros productos
agrícolas es deficiente.
Aún cuando estos productos estén frescos y con almacenamiento y
preparación eficientes, estaremos con una deficiencia nutricional la cual se
basa en los procesos agrícolas de cultivo.
Recordemos, los agricultores se esmeran en conseguir una producción máxima
de sus terrenos, no en una buena calidad. |