Miercoles 20 de Octubre de 1999
"Abrirte ha Jehová su buen depósito".
Deuteronomio 28:12
Este pasaje se refiere ante todo a la lluvia: el
Señor la enviará a su tiempo. La lluvia es emblema de tiempos
del refrigerio celestial que Dios está siempre dispuesto a
derramar sobre su pueblo. ¡Ojalá hubiera abundancia de lluvias
para regar la heredad del Señor!
Creemos a veces que los depósitos de Dios sólo pueden ser
abiertos por un gran profeta como Elías, y estamos equivocados,
porque esta promesa ha sido hecha pra todos los fieles de Israel y para cada uno de ellos. ¡Oh amigo mío!
"abrirte ha Jehová su buen depósito". Tú también
puedes ver el cielo abierto y meter la mano para sacar tu
porción y la de todos tus hermanos que están cerca de tí. Pide
cuanto desees y no te será negado si permaneces en Cristo y sus
palabras en ti.
Hasta el presente no has conocido los tesoros de tu Señor, pero
El abrirá tu entendimiento. De seguro no has gozado todavía de
la plenitud de las riquezas de su alianza, pero el Señor
encenderá
tu corazón en su amor y manifestará a Jesús en ti. Sólo el
Señor podrá hacerlo; tal es su promesa, y si con diligencia
escuchas su voz y obedeces a su voluntad, tuyas serán las
riquezas de la gloria en Cristo Jesús.