Viernes 22 de Octubre de 1999
"El que venciere será vestido de vestiduras
blancas ". Apocalipsis 3:5
¡Soldado de la cruz, sigue luchando! No descanses hasta que la
victoria sea completa, porque tendrás una recompensa digna de tu
vida de combate.
¡Mira, aquí hay perfecta pureza para tí! Unos pocos en Sardis
no habían ensuciado sus vestiduras y su recompensa es andar con
vestiduras blancas. La perfecta santidad es el precio de nuestra
divina vocación. No lo perdamos.
¡Aquí hay gozo! Llevarás vestidos de fiesta, como los que
llevan los convidados a las bodas, serás vestido de alegría y
resplandecerás de felicidad. Las luchas penosas terminarán con
la paz de conciencia y el gozo del Señor.
¡Aquí hay victoria! Obtendrás el triunfo. Palmas, coronas y
vestidos blancos serán tu galardón, serás tratado como
vencedor y como tal reconocido por el Señor.
¡Aquí hay vestimentas sacerdotales! Te presentarás delante del
Señor con los vestidos que llevaban los hijos de Aarón; ofrecerás
sacrificios de acción de gracias, y te allegarás
a El con incienso de alabanza.
¿Quién no peleará por un Señor que promete tales honores al
último de sus fieles servidores? ¿Quién no llevará su traje
de bufón por amor de Cristo que nos vestirá de gloria?