Una sonrisa no cuesta nada
pero vale mucho...
no empobrece a quién la dá
y enriquece a quién la recibe.
Dura sólo un instante,
y perdura en el recuerdo eternamente.
Es la señal externa
de la amistad profunda...
Nadie hay tan rico
que pueda vivir sin ella,
y nadie tan pobre
que no la merezca.
Una sonrisa alivia
el cansancio.
Renueva fuerzas
y es consuelo en la tristeza...
Una sonrisa tiene valor
desde el momento que se dá.
Si crees que a tí la sonrisa
no te aporta nada,
se generoso y dá una de las tuyas,
porque nadie tiene tanta
necesidad de una sonrisa
como quién no sabe recibirla.
Autor desconocido