Cada persona recibe al nacer, dones
propios para realizar una misión en el mundo. Todos los hombres
estamos llamados al mismo fin: llegar a Dios (la santidad). Al desarrollar
sus capacidades y compartiendo con los demás, el hombre responde
a su vocación.
A cada cristiano le corresponde,
como bautizado, escuchar el envío de Jesús para anunciar
el evangelio al mundo, y dar testimonio veraz; para que así sea
aceptado.
Todo esfuerzo para que los demás
conozcan la buena nueva de Jesús, mediante el testimonio, la palabra
y la acción, en fin a propagar el Reino de Dios, se llama apostolado.
El origen y la fuente de todo apostolado
es Cristo, quien a través de cada uno de los cristianos y con la
acción de Espíritu Santo, continua en cada época y
lugar, su acción de salvar al hombre.
A lo largo de la historia se encuentran hombres y mujeres que, por su testimonio y obras, ayudaron a otros hombres a encontrar la salvación, algunos hasta hoy en día lo siguen haciendo. Ellos lo hicieron mediante obras, como ayudar a los enfermos, otros a los presos, a los pobres, predicando el evangelio o con el servicio de la educación.
Así pues, cada uno de nosotros tiene una función, y al nacer recibimos una misión, de parte de Dios, misión que hay que cumplir: Padres, madres, sacerdotes, profesionistas...... lleva a la felicidad.
MISIÓN: tarea o encargo que
recibe una persona o un grupo de personas.
Misión de todo cristiano:
Ser apóstol.
*Dos preguntas para reflexionar:
1. Como puedo yo ser apóstol
en mi comunidad ?
2. Como lograras esta misión
?
|
|
|