Oh Sangre y Agua, que brotaste del Corazón de
Jesús
como una Fuente de Misericordia para
nosotros, en Vos confío...
"Yo prometo al alma que venere esta imagen que
no perecerá ... Protegeré durante toda su vida,
cual madre a su hijo, a las almas que propagaren
el culto a Mi Misericordia; en la hora de la muerte
no seré para ellos Juez sino Salvador..."
Promesas de Nuestro Señor durante sus
apariciones (1931-1938) a Santa Faustina Kowalska en Plock, Polonia.