Un paseo
por el casco viejo
Una
bonita forma de conocer Altea es dejar el coche de lado y
realizar un paseo a pie por su casco viejo. De esta
manera se podrá tomar contacto directo con el lugar, con
la forma de ser de sus habitantes, su cultura y
tradiciones. Al entrar en Altea por la carretera N-332,
bien desde Benidorm o desde Calpe, ésta vía pasa a
denominarse Carrer la Mar y Conde de Altea, separadas
ambas por la Plaza del Convento. Desde esta plaza
iniciaremos la ascensión al casco antiguo, siguiendo la
Cuesta Pont de Montcau o la Costera del Mestre de la
Música. Después nos perderemos por un laberinto de
calles empedradas y escalonadas, con reminiscencias
medievales, que nos invitan a contemplar detenidamente
cada uno de sus rincones.
Será un
recorrido amplio que dará a conocer un gran número de
talleres artesanales, tiendas y restaurantes que ocupan
la planta baja de las casas y concluirá en la plaza de
la iglesia de la Virgen del Consuelo, con su torre y la
cúpula de tejas vidriadas. Esta recoleta plaza adquiere
un especial atractivo tanto en Semana Santa como en los
meses de verano, al reunirse en ella un interesante y
colorista mercadillo de artesanía donde podrá encontrar
los objetos y artículos artesanos más variados. Desde
uno de los lados de la plaza, un extraordinario mirador
nos mostrará la magnifica vista de la bahía de Altea.
Después de
haber hecho un alto en el camino, descenderemos por
cualquiera de las calles de nuestro anterior recorrido y
nos llevarán junto al mar, al Carrer Sant Pere y el
Passeig del Mediterrani, que ofrecen la cara más
cosmopolita y moderna de la ciudad. Un paseo junto al mar
en una soleada mañana de invierno o en la tibia tarde de
un día de otoño, conforta como las más agradables de
las sensaciones.
Las manifestaciones
culturales y festivas abundan en Altea y cada una de
ellas adquiere amplias formas de expresión, con gran
arraigo popular. Dependiendo del calendario litúrgico.
Altea celebra las alegres y mundanas fiestas del Carnaval
en los meses de febrero o marzo, y la Semana Santa, que
es otra de las manifestaciones culturales religiosas de
más raigambre entre la población, entre los meses de
marzo y abril. En la Olla de Altea, separada del casco
urbano por la desembocadura del río Algar, por San
Lorenzo, 12-14 de agosto, se celebra una de las
manifestaciones pirotécnicas, tanto terrestres como
marítimas, más renombradas internacionalmente, y que se
conoce como el Castell de L´Olla.
Por San
Juan, el 24 de junio, en el Barrio del Fornet en el
pueblo antiguo, se hace la plantá de l´abré, fiesta en
la que los solteros plantan un árbol siguiendo una
antigua tradición. Pero es la última semana de
septiembre y en honor del Santísimo Cristo del Sagrario
y a San Blas, patrón de la villa, cuando Altea celebra
sus fiestas mayores con los tradicionales Moros y
Cristianos. Del 24 al 27 de este mes la ciudad será un
puro bullicio en el que se desarrollarán las ya
tradicionales ´Entradas´, o desfiles de los bandos
moros y cristianos, así como las embajadas y alardos,
que llenan el ambiente de música y olor a pólvora.
Altea festeja San Pedro y la Virgen del Carmen, patrona
de los marineros, el 16 de junio, en este día tiene
lugar una bella procesión marinera en la que la imagen
de la virgen es trasladada en barca por la bahía de
Altea.
Las
partidas tienen también sus fiestas. Así, y siguiendo
un orden cronológico, Altea la Vella, del 20 de enero al
5 de febrero celebra las fiestas mayores en honor al
Santísimo Cristo de la Salud con verbenas populares,
procesión, etc. Los días 11 y 12 de junio, festividad
de San Antonio, en la partida de Cap Blanc, tiene lugar
la fiesta dels fadrins o solteros y por San Jaime, y en
Altea la Vella, con motivo de Santa Ana, hay una romería
con procesión y verbenas. En la partida de l´Horta es
por San Roque los días 6,7 y 8 de agosto, se planta el
árbol y se hace degustación de la gastronomía local.
En la partida Cascall hay una procesión en honor de
Santa Bárbara los días 3 y 4 de diciembre y el día 8
en Altea la Vella por la Purísima.