El
Tao dice:
Demasiado color enceguece la vista
Demasiados sonidos ensordecen al oído
Demasiado sabor embota el paladar
Demasiado juego enloquece la mente
Demasiado deseo desgarra el corazón
El sabio provee a su estómago, no a los
sentidos.
Se aparta de la sensación y acepta la sustancia.
Sandro
Malfitano malfito@ec-red.com
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