El oído medio incluye la caja del
tímpano, la
trompa de Eustaquio y las cavidades Mastoideas. La caja del tímpano es
una pequeña cavidad aérea, comunicada con la rinofaringe mediante la
trompa de Eustaquio, con las celdillas Mastoideas a través de las de la
pequeña ventana conocida como aditus ad antrum y separada del
conducto auditivo externo por la membrana del tímpano. El esquema que
se acompaña representa una sección anatómica horizontal de la caja
del tímpano.
Su papel en la fisiología de la audición es igualar
la impedancia acústica entre el exterior y el oído interno, con el
objeto de evitar la pérdida de energía sonora desde el medio aéreo
exterior y el medio líquido laberíntico. Este hecho se logra con una
adecuada equipresión del aire de la caja gracias a la trompa con la
transmisión por el sistema tímpano osicular.
Su estudio clínico y funcional se apoya
fundamentalmente en la otoscopia, los tests funcionales de la audición
y los métodos de imagen.
La patología de esta parte del oído es básicamente
inflamatoria, aunque no deben olvidarse otras patologías como las
tumorales.
En la caja del tímpano se encuentra la cadena de
Huesecillos del oído medio. Está constituida, de lateral a medial, por
el martillo, el yunque y el estribo. El martillo se une a la membrana
del tímpano y se articula con el yunque mediante una articulación de
encaje recíproco. El yunque se articula con el estribo mediante una
enartrosis. La platina del estribo se une a la membrana de la ventana
oval. Los Huesecillos presentan un sistema de ligamentos y músculos que
lo anclan a la caja del tímpano.
En el oído medio, la caja del tímpano se continúa
posteriormente con el interior de la apófisis mastoides del hueso
temporal. Esta porción mastoidea está constituida por un complicado
laberinto de celdillas óseas que pueden ser asiento de infecciones
bacterianas.
En la otitis media, los microorganismos que se
aíslan con más frecuencia son Estreptococos Pneumoniæ, Haemophilus
Influenzæ, Estreptococos Pyogenes y Moraxella Catarrhalis.